Vestida siempre de elegancia y amabilidad y engalanada por su amplia y cálida sonrisa, así recuerdan amigos y familiares a Beatriz Helena Pumarejo Certain, quien a sus 91 años dejó un legado de servicio imperecedero para Barranquilla. Falleció el viernes por causas naturales.
Entre sus allegados, casi nadie la llamaba por su nombre de pila. De hecho, se presentaba a sí misma como: ‘La Nena’, seudónimo que heredó del cariño de sus padres por ser la única hija del matrimonio.