Al conocer y comprender la historia familiar vamos encontrando las tramas de historias que llevamos tejidas en nuestras almas desde tiempos remotos.
En las relaciones familiares estamos trayendo al presente las versiones del entramado que conduce a un amplio campo de posibilidades.
Algunos caminos nos llevan a transitar por la ruta de patrones inconscientes y ciegos que se han instalado en la memoria del sistema familiar desde generaciones anteriores, repitiendo una y otra vez los mismos escenarios, eventos, condiciones, comportamientos, emociones, tipos de relación, etc.
Todos estos factores nos anclan por lealtades invisibles y conducen a experimentar la desdicha, el dolor, la contracción, la enfermedad, el miedo, la violencia y tantas expresiones del drama y el sufrimiento.
Las constelaciones familiares exploran el campo desde el que las lealtades con los antecesores nos mantienen retenidos en el pasado limitando el movimiento expansivo que trae el crecimiento, el bienestar y el desarrollo del mayor potencial que da fuerza y propósito de vida.
Las constelaciones familiares desde una representación escénica le dan lugar a esos asuntos, cargas o patrones, que desde el pasado se traen al presente para comprender y ver lo que aún necesita ser tomado en el corazón y reconciliado en un miembro de la familia o de todo el sistema al que pertenecemos. Así liberamos la energía de la vida y el amor para que fluya hacia lo nuevo.
Cuando se transita el camino de lo nuevo, de lo que surge en la presencia y lugar que se habita aquí, en la experiencia de cada uno, cuando se permite que el descendiente se mueva en la dirección donde le lleva su propia consciencia, equilibrio y bienestar, se amplían las versiones y formas de ser en el sistema familiar, se respetan y emerge lo fresco, lo auténtico, original, espontáneo, innovador y creativo.
Para todo esto necesitamos despedirnos del pasado, con la gratitud hacia todo y todos los que nos han traído aquí, al marco familiar que nos permite dejar ir y soltar las 'lealtades invisibles' para cuñar en el corazón un gran sí a la vida, con todo lo que fue tal y como fue. Ese camino conduce a la felicidad.
Las constelaciones familiares operan como la nueva tecnología de imágenes de los vínculos y dinámicas relacionales que unen y que separan las familias dependiendo del lugar en el que se sitúen las experiencias, focalizadas en el orden nos unen y regalan una imagen completa de la realidad, un gran sí a la vida.
Si la mirada se orienta hacia los traumas, resentimientos, duelos no resueltos, juicios y exclusiones, rechazos, negaciones, resistencias y otros desórdenes que nublan la realidad desde guiones históricos que abruman y limitan el paisaje, entonces nuestras huellas psíquicas rotas o fragmentadas se dispersan en una interminable línea de tiempo que va del pasado al futuro.
En cada uno de nosotros está elegir decir sí desde un corazón humilde y agradecido, entendiendo que liberar el pasado le entrega fuerza a la vida que está sucediendo aquí y ahora.
Sobre el evento
El Taller vivencial ‘Sí a la vida’ se llevará a cabo en el Hotel El Prado entre los días 9 y 11 de septiembre. Estarán la psicóloga clínica, transpersonal y gestalt, Tere Rosales y como expositor principal el español Joan Garriga. Todos los interesados pueden diligenciar su inscripción por medio de la página web: www.sercapaz.org.