Contemplar la inmensidad del mar supone un espectáculo fascinante. El sonido de sus oleajes es capaz de generar sensaciones placenteras como paz y felicidad.
Poseer estos cuerpos de agua han hecho de la costa Caribe colombiana un destino atractivo para aquellos que deseen sumergirse en una divertida aventura playera.
Gozar de aguas limpias y cristalinas es una de las principales características de las playas de la Isla de San Andrés que en compañía de sus arenas blancas reflejan un lugar paradisíaco que enamora diariamente a miles de turistas.
Este fenómeno logró causar gran impacto este fin de semana en el municipio de Puerto Colombia por la presencia de las aguas claras del mar, en la que sus bañistas observaban con nitidez el fondo y el reflejo de sus cuerpos.
Un color verde aguamarina atrajo a un gran flujo de visitantes que desde la imponente vista del restaurado muelle disfrutaban de las majestuosas escenas que les regalaba la naturaleza.
Aquel que fue en 1920 el terminal marítimo más importante del país recibió a cada uno de los asistentes que deseaban percibir un fenómeno poco común en el Atlántico.