'Seré reina hasta el día que muera'. Nadie más que Evelio Castro entiende el sentido de esa frase, la misma que dice entre una enorme sonrisa mientras recuerda cómo han sido sus 38 años en el Carnaval de Barranquilla, con altos y bajos. Tres décadas no son suficientes—tal vez la vida entera tampoco lo sea—para que este hombre, de 62 años, pueda seguir enamorando a los amantes de la fiesta más grande de Colombia con su disfraz de la 'reina boyona'.
Coqueta, picosa y creída, así define Evelio su personaje, tal vez sin darse cuenta que esas mismas características van amarradas a su ser, aún después de quitarse el inmenso traje de lentejuelas, que se confunde con el brillo del sol, y que luce con orgullo al ser confeccionado con sus propias manos. Guarda los vestidos como si fuera una reliquia, tanto así que su pequeño espacio que tiene como peluquería parece un inmenso monumento que recoge tradición, color y brillo, propio de las carnestolendas. En todos elige el amarillo, verde y rojo para resaltar la bandera de su natal Barranquilla.
Durante más de 40 años ha sido estilista y peluquero. Lo conocen en el barrio El Silencio como Evelio, el hombre con un pequeño negocio que tiene en su puerta un letrero que dice: 'Peluquería Evelyn'. El ritmo de su vida transcurre de manera normal y cotidiana durante 354 días del año, los 11 restantes están lejos de todo lo que sea rutinario, cotidiano o incluso monótono. Son días en los que su vida se revuelca en un solo propósito: lucir en el Carnaval de Barranquilla.