El virtuoso guitarrista congoleño Lokassa Ya M’Bongo, quien falleció el pasado martes, se convirtió en uno de los músicos africanos más influyentes y sonados en la Costa Caribe colombiana.
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En ciudades como Barranquilla y Cartagena se convirtió en toda una figura que a través de los bafles de distintos picós puso a bailar a varias generaciones.
Sin embargo, existe un turbo que se inspiró en su talento y arsenal musical para tomar forma, se trata de El Máster Soukous Stars, en cuyos bafles sobresale la figura de esta leyenda. Incluso su firma está plasmada al lado de la imagen en la que aparece tocando guitarra y hasta su voz está presente en las placas (animaciones en audio de los picós), en las que se le escucha saludando en español a sus seguidores.
Además, en la gran discoteca con la que cuenta este turbo creado por Luis Carlos Salas, la firma del congoleño y varias dedicatorias están plasmadas en las carátulas de los acetatos.
Al llegar al barrio San Nicolás, ubicado en el suroriente de Barranquilla, solo basta con preguntar dónde queda la sede del turbo El Máster y sus habitantes no dudan en dar indicaciones precisas para llegar.
Son tres turbos los que integran esta propuesta que nació en el 2012 con un solo equipo y que ha ido creciendo con el paso de los años.
'Iniciamos con un bafle de dos parlantes, ahora contamos con tres turbos, uno pequeño, otro mediano y uno grande. Todo surgió a raíz del gusto que siento por la música de Lokassa Ya M’Bongo, desde niño ha sido mi favorita y creo que la de muchos barranquilleros. Luego tuve el gusto de conocerlo y allí se concretó este proyecto', contó Luis Salas a EL HERALDO desde la terraza de su casa.
Este hombre de 40 años, aún con los ojos hinchados por la muerte de este genio de la guitarra, contó que justo el día de su cumpleaños lo llamaron para darle la mala noticia de que su ídolo musical había fallecido.
'Me dolió mucho y creo que jamás se me olvidará esta fecha porque nos hicimos amigos, hablábamos mucho y cada vez que pisaba Barranquilla me invitaba a tocar a su lado. La gente me llamaba para felicitarme y también para darme el pésame'.