Bien gestionado y orientado, el pensamiento positivo puede mejorar significativamente la forma en la que se ve la vida, se autoperciben las personas y cómo se desarrollan.
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Más allá de llegar a ser una fórmula mágica para resolver todos los problemas, pensar en el éxito y la felicidad permite que la mente se conecte con las motivaciones adecuadas para evadir los baches emocionales relacionados con la tristeza o la frustración, e incluso hay casos en los que puede representar una gran ayuda frente a la depresión.
Es por ello, que las Afirmaciones Positivas funcionan como declaraciones que buscan fortalecer determinadas creencias, pensamientos y estados emocionales. Además de crear un estado mental interno optimista, de bienestar y tranquilidad, también resultan una fuente de inspiración y motivación.
Repetirse frases como: 'Confío en mis capacidades y puedo alcanzar mis objetivos', 'soy fuerte' o 'mi vida es un regalo', es fiel ejemplo de este tipo de afirmaciones.
En entrevista con EL HERALDO, Alberto Mario De Castro, Psicólogo y decano de la división de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte, se refirió a las Afirmaciones Positivas. Dijo que por sí solas no son ni buenas ni malas, estas realmente depende más bien de la forma, la intención y la frecuencia con la que se usen.
'Directamente con la Psicología este tipo de afirmaciones funcionan si hay una hoja de ruta la cual seguir, esta puede ser desarrollada en conjunto con un especialista o como una vista introspectiva de las necesidades particulares, pero sin acciones reales esta práctica es poco provechosa'.
