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Surgida como el primer símbolo de los revolucionarios neogranadinos, ‘La Cuadrilonga’ llegaría a convertirse en un referente de libertad.

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Alrededor del año 1800, los territorios que conformaban el sur del continente comenzaron a ganar autonomía en sus procesos de gobernabilidad; sin embargo, con el propósito de sumar a una identidad y adquirir carácter de Nación, los nuevos liderazgos tomaron la iniciativa de crear su propia bandera.

Concebida en la prominente Cartagena de Indias, esta bandera estaría compuesta por tres franjas rectangulares concéntricas: roja, amarilla y verde, en cuyo centro se dispondría una estrella de ocho puntas que haría relación con las provincias que habían sido liberadas de la opresión colonizadora.

Actualmente, este estandarte ondeante continúa vigente en el país, y aunque no es el representativo general de los colombianos, sí está presente en los simbolismos de ciudades y municipios como Cartagena, Barranquilla, Malambo, El Carmen de Bolívar y Tenerife, Magdalena.