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A través de letras viscerales Juanes muestra su lado más íntimo en Vida cotidiana, su nuevo álbum musical, en el que se atreve a revelar sus momentos de amor, alegrías, tristezas y también ofrece su mirada sobre las víctimas que ha dejado el conflicto armado en el país.

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Y es que en esta producción se llega a conocer más de Juan Esteban Aristizábal Vásquez, ese cantautor paisa de 50 años que filosofa desde un sofá blanco, al lado de la chimenea que tiene en su casa ubicada en la parte alta del municipio de Envigado, Antioquía. Desde su casa campestre también observa la naturaleza, esa que lo llena de tranquilidad y le permite reflexionar sobre muchos aspectos.

En su cotidianidad Juanes, quien recibió a EL HERALDO en su residencia, revela que no hay un solo día en el que deje la música de lado, y que rasgar su guitarra es su hobby favorito. También hacer ejercicio y yoga en familia se convierte en uno de sus planes predilectos al despertar.

Son precisamente su esposa, la cartagenera Karen Martínez, y sus hijos: Luna, Paloma y Dante, parte fundamental en sus últimos 22 años de vida, por lo que ellos inspiraron gran parte del álbum y también son protagonistas de varios de los videos.

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Sus sentimientos por Karen lo llevaron a escribir Gris y Cecilia (segundo nombre de su esposa), mientras que su hija Luna es la musa de la balada Vida cotidiana, confesando que se lo escribió al sentirse invisible para ella, porque ya tenía novio.

Estos aspectos tan cotidianos derivaron en más de 60 canciones que Juanes creó en la pandemia, y de las cuales escogió solo 11 para su nueva propuesta en la que también incluye temas de corte social como Canción desaparecida y Mayo, en las que refleja la ola de violencia que ha vivido el país. A continuación reproducimos la entrevista que Juanes concedió a EL HERALDO.

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