‘La Joven Voz Tenor del Vallenato’, así se le ha conocido artísticamente al cantante Iván Francisco Villazón Aponte, quien está próximo a celebrar 40 años de trayectoria.
A sus 63 años, entre risas, reconoce ya no ser 'tan joven' y tampoco técnicamente un tenor, ya que su registro vocal encaja en el concepto de barítono. Pero en el vallenato todo cala y, hasta hoy, ninguno de sus seguidores le ha dicho ‘El barítono del Vallenato’.
En medio de reflexiones como estas el artista valduparense conversó con EL HERALDO en un ambiente distinto al de los estudios de grabación o el de su hogar. Lo hizo rodeado de literatura en la librería Dos Mangos, donde habló de lo importante que fue el hábito de la lectura en su época académica.
Villazón Aponte que será el homenajeado en la edición 57 del Festival de la Leyenda Vallenata el próximo año, reveló que fue muy buen estudiante y que llegó hasta cuarto año de Derecho en la Universidad Externado, pero abandonó el mundo de las leyes por el vallenato. La decisión fue dura de tomar, especialmente porque su padre, el político liberal Crispín Villazón De Armas lo veía como su sucesor.
Fueron tres años de ruptura con mi padre, pero con el tiempo entendió que mi verdadera pasión era la música. De seguir en la universidad me hubiese convertido en un abogado frustrado', dice.
Este valduparense aún sigue explorando el pentágrama musical, es por ello que acaba de lanzar el álbum De Luisiana a Valledupar, una fusión de la música originaria de Luisiana y New Orleans, sur de EE. UU., con el vallenato auténtico.
Siente que está ‘peligroso’ con esta propuesta para los Grammy Latinos, una estatuilla que siente le ha sido esquiva. A continuación se reproducen apartes de la entrevista con Iván Villazón.