En medio de olores y sazones fascinantes, el Atlántico se convirtió en una rica cuna gastronómica este fin de semana. Desde ayer, los ciudadanos se han desplazado a dos destinos que guardan en sus rincones una gran exquisitez culinaria.
Pital de Megua y Luruaco son los destinos elegidos para degustar dos de los productos más apetecidos de la región.
En medio de olores y sazones fascinantes, el Atlántico se convirtió en una rica cuna gastronómica este fin de semana. Desde ayer, los ciudadanos se han desplazado a dos destinos que guardan en sus rincones una gran exquisitez culinaria.