El mundo del arte está de luto. Ante el fallecimiento de la artista barranquillera Ofelia Rodríguez, quien se destacó por su adelantada educación para la época y el desarrollo en creación de pinturas de estilo Pop., todo eso apoyado en el uso de masas, y figuras mitológicas que exploran los recuerdos de la infancia y realidades imaginadas.
Por medio de sus pinturas, grabados y esculturas se destacan los colores brillantes, y se ofrecen reflexiones críticas sobre el género y la identidad cultural de los territorios, en los cuales se ven expresadas las intenciones del humor negro a través de la ironía.
La formación artística de la pintora comenzó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de los Andes en Bogotá, y después de esto asistió a la Universidad de Yale en New Haven y al Pratt Institute de Nueva York. De 1978 a 1980 se trasladó a París para estudiar en el Atelier 17, donde presentó su primera serie de ‘Cajas Mágicas’: cajas de puertas de madera pintadas con diversos materiales o instaladas como monumentos. . En 1984 se trasladó a Londres.
Su éxito estuvo marcado en el plano internacional, ya que al exiliarse voluntariamente en el Reino Unido, lo cual fue un viaje directo al autoconocimiento, siguiendo a la teórica Linda Nochlin, viéndolo como un lugar fértil para el desarrollo independiente y el crecimiento.
Sin embargo, este camino que la alejó geográficamente terminó conectándola más con su lugar de origen. Las raíces se fortalecieron con la distancia, y el realismo mágico, que sin duda proviene del entorno tropical colombiano, empapa su obra.
Asimismo, uno de sus pilares en el arte se desarrolló bajo el tema de la identidad cultural es una de las narrativas centrales en su obra, que se caracteriza por un firme interés en revelar sus raíces tropicales, destacando los factores de repetición que estos conllevan, pero llevados a la exhuberancia y al colorido chillón.
Además, otros ingredientes de su trabajo vienen de tratar asuntos sobre lo femenino de una forma aparentemente ingenua, mediante un lenguaje pop que, sin duda, muestra su sentido del humor.
En relación a sus muestras por el mundo, el trabajo de Rodríguez se ha exhibido en lugares como el Queen’s Museum of Art (1988); V Bienal de La Habana, Cuba (1995); Museo de Arte Moderno, Cali, Colombia (1995); MAMBO, Museo de Arte Moderno de Bogotá, Colombia (2008); MOLAA, Museo de Arte Latinoamericano, Long Beach, California (2011, 2017 y 2021); e Instituto de Visión, Bogotá, Colombia (2017). Sus obras se encuentran en colecciones como la Essex Collection of Art of Latin America de la Universidad de Essex en Long Beach, California, y el Museo de Arte Latinoamericano.