Las notas de los acordeoneros de la música vallenata hoy suenan en tono de melancolía, pues ha muerto uno de los grandes maestros de este instrumento, el quinto Rey del Festival de la Leyenda Vallenata, Miguel López.
Este destacado digitador oriundo del municipio de La Paz, Cesar y columna vertebral de la dinastía de Los Hermanos López, fue llamado históricamente como el Rey mudo, algo que lo llegó a molestar, porque su talento era tan grande que daba para todo.