Gestionar el amor y la felicidad entre los empleados es una tendencia creciente en el mundo de los negocios de hoy porque ello genera un satisfactorio clima laboral, estimula la innovación para el desarrollo de productos y servicios, promueve mejores decisiones frente a los desafíos que surjan, y un mayor nivel de excelencia de los equipos, al tiempo que incrementa la reputación comercial y las posibilidades de mantenerse vigentes en un entorno cada vez más competitivo.