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Cuando Colombia vio nacer a quien se ha convertido en la estrella latina más importante de todos los tiempos, le exportó al mundo un talento inconmensurable que inspiraría a más de una generación. Sin duda, Shakira es única, imitarla, parecería un desafío casi que imposible, pero Andrea Correa decidió asumir con respeto, un reto que marcaría un antes y después en su vida.

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Una cabellera de oro con los mismos rizos que caracterizan a la cantante, sumado a su cintura pequeña, demostraban que hasta sus caderas no mentían. Sus rasgos capturaban la esencia de la barranquillera. Para algunos, una buena réplica que empezaría a desatar toda una ola de comentarios en las plataformas digitales.

Andrea no es barranquillera, tampoco colombiana. Esa voz que parece una amalgana perfecta de poder y sensualidad que evoca la magia de Shakira, procede de Chile, exactamente de su capital. Es ella quien ha provocado asombro en los espectadores que a diario sintonizan Yo me llamo en el canal Caracol.

Desde su audición, en donde interpretó ‘Ojos así’, la mujer cautivó al jurado y logró ingresar a la siguiente fase de la competencia.

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En una canción de Shakira en la que combina elementos de la música árabe con su estilo pop latino característico, Andrea hasta hizo alusión a la vestimenta y movió sus caderas al compás de la música enloqueciendo a los espectadores.