Katya González Ripoll ha sido una férrea defensora del patrimonio y la cultura. Esta barranquillera lleva en su ADN el amor por lo nuestro, es por eso que grita a los cuatro vientos lo orgullosa que se siente de haber nacido en La Arenosa y con toda la frescura que la caracteriza en su hablar, sostiene que quiere trabajar por eso que nos hace únicos hasta el fin de sus días.
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En pro de esa misión creó, hace 24 años, el programa Vigías del Patrimonio Cultural, cuyo nombre fue dado por su padrino de bautizo, el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.
Hoy este grupo de voluntarios ha crecido y son más de seis mil las personas en distintos puntos de la geografía nacional los que se encargan de difundir, mantener y reconocer el patrimonio cultural del país.
'La idea del programa surgió de la necesidad de involucrar a la gente de todo el país en la protección de su patrimonio. El programa ha crecido, abarcando no solo monumentos, sino también la gastronomía, la naturaleza y el baile', explica su creadora.
Pese a estar radicada en Bogotá, siempre mantiene el foco en su terruño, contribuyendo así a la gestión cultural. Es por eso que desde este jueves y hasta hoy reunió en la ciudad un grupo de 250 vigías para realizar la edición 24 del Encuentro Nacional de Vigías del Patrimonio Cultural.
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La agenda que incluye paneles de experiencias exitosas, talleres y recorridos culminará la tarde de este sábado en la antigua Aduana, donde se cumplirá la celebración de los 20 años de que la Unesco declarara al Carnaval de Barranquilla obra maestra.
El nombre lo puso Gabo González Ripoll, que en 1976 se convirtió en reina del Carnaval de Barranquilla, contó que en 1999 llegó a la dirección de Patrimonio y como es muy inquieta buscó la forma de que la gente desde distintas partes del país se sumara preservando sus tradiciones y costumbres, así nació la idea del voluntariado.
Luego pensó en ponerle un nombre para que los miembros se empoderarán, es ahí donde entra en juego su padrino Gabo.
'Le conté la idea y le dije que quería ponerle el nombre de brigadistas, pero me refutó que eso parecía cubano, y me explicó que ese grupo iba a convertirse en una especie de cuidadores del horizonte, y que el horizonte se cuida desde un faro, y que quien está en el faro se llama vigía, de ahí salió el nombre'.
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Agregó que el primer grupo de Vigías del Patrimonio surgió en Barranquilla y que luego de eso se dejó de ver el patrimonio solo como algo económico.
'Todo el mundo pensaba que se trataba de dinero, pero ahora tú desde que llegas al aeropuerto, el taxista te dice ‘nuestro Carnaval es un patrimonio mundial’, pero antes, nadie sabía de eso, y es ahí donde yo digo que los vigías nos ayudan a preservar nuestro patrimonio cultural'.
A los tres años de creado, obtuvieron el premio de la Unesco como el programa con la sociedad civil más creativo del mundo, reconocimiento que les fue entregado en Venecia, Italia, mientras que la segunda plaza la ocupó un programa social liderado por National Geographic.
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Esto la puso en el radar del mundo cultural y la llevó a ser la representante de Colombia en el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco en Paris, elegida por la mayoría de países miembros del comité.
