En un abrir y cerrar de ojos, los considerados ‘diomedistas’, conmemoran hoy entre cantos y anécdotas 10 años del fallecimiento del cantante más influyente del género vallenato, y uno de los más revolucionarios de la música colombiana, el inolvidable Diomedes Díaz Maestre.
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El corazón de El Cacique de la Junta dejó de latir el 22 de diciembre de 2013 mientras el artista dormía en su residencia ubicada en el barrio Los Ángeles de Valledupar.
El reloj marcaba las 6:15 p.m. cuando su compañera sentimental Consuelo Martínez se percató que Diomedes no se movía, por lo que llamó una ambulancia que lo trasladó a la Clínica del Cesar donde se confirmó que su muerte fue por 'causas naturales', desatándose así una tristeza colectiva.
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El mayor de sus hijos varones, Rafael Santos Díaz Acosta, en diálogo con EL HERALDO contó que él fue de los primeros en llegar al centro médico para corroborar la mala noticia.
'Me dijeron que desde la 1:30 de la tarde estaba inconsciente y nadie se había atrevido a levantarlo, porque era algo que le disgustaba mucho, pero al ver que era mucho tiempo, lo hicieron y mi papá no reaccionó. Lo primero que hice fue darle un beso en la frente y agradecerle por tantas alegrías brindadas', rememora Santos.
