El avance de la tecnología puede traer numerosos beneficios para la sociedad, pero también supone distintas amenazas de seguridad y cada vez son más las modalidades que emplean los ciberdelincuentes para robar datos personales, bancarios y poder acceder a las cuentas para realizar transacciones. Un dolor de cabeza para los ciudadanos a que a diario son víctimas de estos casos.
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Una de esas modalidades es el smishing. El término proviene de la combinación de las palabras 'SMS' (Short Message Service) y 'phishing'. Es una técnica utilizada por ciberdelincuentes para engañar a las personas a través de mensajes de texto, haciéndose pasar por entidades legítimas con el objetivo de obtener información personal, contraseñas o realizar transacciones fraudulentas.
Hay varias formas que utilizan los ciberdelincuentes. Una de ellas es enviar mensajes engañosos que aparentan ser legítimos, utilizando tácticas persuasivas para engañar a las víctimas. Estos mensajes suelen contener información alarmante o atractiva para incitar a la víctima a tomar medidas impulsivas e incluyen enlaces que dirigen a páginas web falsas o descargan malware en los dispositivos de las víctimas.
Además los atacantes pueden pedir a las víctimas que ingresen información confidencial, como contraseñas o datos bancarios.
Por ejemplo, estos mensajes parecen provenir de un banco, solicitando la verificación de la cuenta o la actualización de datos. Además estos usualmente son notificaciones de premios o regalos falsos que requieren acciones inmediatas, como proporcionar información personal.
Cómo Protegerse:
