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La flauta de millo resonó en la Plaza de la Paz. Los tambores retumbaron. Las maracas marcaron el compás. La edición número 30 de la Noche de Tambó se celebró por todo lo alto con el homenaje al tres veces rey vallenato Alfredo Gutiérrez y la cumbiamba El Mambacazo por sus 40 años de tradición.

Al son de la cumbia, la gran protagonista de la noche, con los miles de personas danzando alrededor de la tarima y la música puesta por el Grupo Tambó, Barranquilla se rindió ante el rey.

De manos de Lisandro Polo, director de la Fundación Tambó, y del secretario de cultura del distrito, Juan Carlos Ospino, recibió dos reconocimientos. El primero ‘El Tambó Dorado’. El segundo, la medalla Ciudad de Barranquilla en categoría Oro.

'Hago entrega de este reconocimiento que Tambó en sus 30 años le hace al maestro, todos somos testigos del cariño que profesamos hacia él, un gran juglar. Para él el mejor de los tributos', aseguró Juan Carlos Ospino.

Por su parte, el gran homenajeado de la noche dijo: 'Gracias a mi tocayo, Jesús el hijo del creador, porque yo me llamo Alfredo de Jesús. Gracias a Lisandro Polo y organización Tambó, que lucha por reivindicar la esencia de este folclor lindo de la Cumbia en el Carnaval'.