El Rey Momo del Carnaval de Barranquilla, Juventino Ojito, y su Son Mocaná, fueron los encargados de cerrar con broche de oro el XVIII Carnaval Internacional de las Artes, en medio de un conversatorio-concierto que se vivió esta noche en la Calle de La Cueva.
También los brasileros Ana Luiza y Thomas Howard acercaron a Barranquilla con el país más grande de Sudamérica a través de su música.
El telón de carnaval se cerró, dejando un ambiente reflexivo implantado en las mentes de los miles de barranquilleros y foráneos que cumplieron las citas, en cada uno de los espacios que se dispusieron a lo largo y ancho de la ciudad, para disfrutar de esta fiesta de la reflexión como espectáculo.
Durante cuatro días los asistentes a esta gran fiesta cultural vivieron experiencias memorables enmarcadas en distintos formatos artísticos. Los mismos que permitieron un desborde de sensaciones entre las que reinaron: la alegría, el asombro, la risa, la duda, la emoción y hasta el llanto.
La fiesta de la reflexión empezó el pasado jueves en las instalaciones de la Cinemateca del Caribe, con la exitosa presentación del documental 1994, El primer año de nuestras vidas, dirigido por Pablo Astudillo y Julián Duque. Más tarde el turno fue para Un ángel de la calle, filme restaurado por la Fundación Patrimonio Fílmico.
En La Cueva se dio el reencuentro con Cataluña, en una emotiva sesión donde dialogaron los catalanes Neus Castellano y Xavier Colomer-Ribot, con Miguel Iriarte, director de la Fundación La Cueva.