Compartir:

Por Emilin Quintero

Si hay un programa que siempre hace sacar a flote el niño que llevamos dentro, es sin duda El Chavo del 8, la icónica serie de comedia mexicana, creada y protagonizada por Roberto Gómez Bolaños ‘Chespirito’, el 26 de febrero de 1973.

En esta fecha, cuando se conmemora el Día de la Niñez, EL HERALDO visitó un lugar mágico donde se revive a ese niño de pecas, con gorra, suéter y tirantes, pantalón y zapatos desgastados, que se convertiría en, quizás, el personaje cómico más importante de la historia en habla hispana.

Niños, jóvenes, adultos, abuelos, todas las generaciones en la ciudad de Barranquilla han visto El Chavo del 8. Tanto fue su impacto en La Arenosa que un grupo de familiares y amigos se unieron para crear ‘La Vecindad’, en pleno corazón de Barrio Abajo, y darle vida a un disfraz colectivo, que nació luego de una fiesta de disfraces de Halloween en 2012.

Más allá de su participación en el Carnaval, son fanáticos empedernidos de la serie y desde hace más de 10 años, Carnaval a Carnaval, alegran a quienes se acercan a los desfiles, logrando hasta la fecha tres Congos de Oro.

Trasladar una cultura, o más bien, el amor y las ocurrencias que caracterizaba al elenco de esta producción ‘manita’, es una labor que en la capital atlanticense ha logrado un grupo de 22 personas, 11 de ellas son miembros de la familia Parra Mazo, y los demás vecinos y amigos que residen en el tradicional Barrio Abajo, ubicado en la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla.

Este año, la familia Parra le rinde un homenaje a Roberto Gómez Bolaños por su legado, recreando un emprendimiento en forma de museo, donde sus coloridas paredes reflejan un ambiente idéntico a donde vivían los inquilinos del Señor Barriga. Imágenes del afamado niño que fue abandonado por sus padres inundan las paredes, también algunas reseñas que ilustran al público sobre este personaje al que todo se le ‘chispotea’. Un barril marrón en el centro de la sala, un collage de imágenes con las figuras de Kiko, Doña Florinda, La Bruja del 71, El Señor Barriga y también replicas casi que exactas de las fachadas de los apartamentos donde vivía el elenco han sido pintadas por los propios miembros de La Vecindad Barrio Abajo. 'Hay un diseñador gráfico en nuestro equipo y yo también sé dibujar, por lo que juntos pudimos calcar casi que a la perfección cada elemento de la vecindad original. Además utilizamos material reciclable para hacer las sillas', explicó Johan.