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En medio de su visita a Barranquilla la mañana de este martes, el ministro de Cultura, Juan David Correa, dialogó con EL HERALDO sobre varios ejes que propone el Gobierno para el fortalecimiento de este campo en el país.

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Dentro de sus iniciativas está la implementación del Plan Especial de Salvaguarda del Carnaval de Barranquilla, mediante jornadas de socialización con los actores del Carnaval y talleres comunitarios de transmisión de saberes.

El ministro reconoce la necesidad de crear espacios de diálogo y socialización para comprender las diferentes perspectivas y tensiones dentro de la organización del Carnaval.

Destaca la importancia de construir y reconstruir la fiesta, promoviendo la participación inclusiva de todos los sectores de la sociedad, desde los barrios hasta la clase media.

'Hay tensiones entre la idea de un Carnaval privatizado y un Carnaval popular y público. Yo creo que todo eso hay que empezarlo a construir y a tejer de nuevo, que los barrios se sientan de la misma manera reconocidos, que el espacio privado se abra también de otras maneras para la ciudad. Debemos crear estrategias de turismo cultural distintas a las estrategias de la élite'.

Propone estrategias de turismo cultural que permitan una mayor participación en el Carnaval, no solo como espectadores, sino también como participantes activos.

'Este Carnaval no solo es de la gente que puede ir a un lugar, a una tribuna, a pagar unas cosas y quedarse ahí por televisión y de la gente que vive allá. Yo lo que quiero decir es que la gente puede meterse en que el Carnaval es de todos. Eso es patrimonio de la humanidad y para eso tenemos que sentarnos entonces a hablar con la gente a ver en qué está'.

Además, sugiere la creación de escuelas de formación artística y cultural en los barrios, no solo para el Carnaval de Barranquilla, sino también para otros carnavales en todo el mundo, promoviendo así la industria local y la apropiación cultural por parte de las comunidades.

'Que ellos pueden ser escuelas de formación artística y cultural, es decir, no solo trabajar para un año para hacer el proyecto del Carnaval. Hay gente que hace disfraces, podría ser una escuela de confección, no solo para el Carnaval de Barranquilla, sino para los carnavales de todo el mundo'.

El ministro resalta la importancia de transformar la visión económica hacia una más cultural, donde el enriquecimiento no se mida solo en términos monetarios, sino también en términos de bienestar y calidad de vida.

'Empezamos a reunirnos el año pasado en septiembre. Estuve acá en febrero en la dirección de patrimonio y entiendo que abrirá en junio y en septiembre hay dos jornadas más. La directora de patrimonio Y la viceministra de los patrimonios está trabajando con nuestras comunidades'.

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