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Están de vuelta. Los simios siguen dominando la tierra y es su planeta. La exitosa franquicia de El planeta de los simios estrena este jueves en salas Un nuevo reino, película que transcurre 300 años después de la guerra en la que murió César, el gran protagonista.

Aquí el director Wes Ball narra cómo los simios son la especie dominante que vive en armonía y los humanos han quedado reducidos a vivir en las sombras.

Mientras un nuevo y tiránico líder simio, llamado Próximus César, construye su imperio, un joven simio emprende un viaje desgarrador que le llevará a cuestionarse todo lo que sabe sobre el pasado y a tomar decisiones que definirán el futuro de simios y humanos por igual.

La película es protagonizada por Owen Teague, Freya Allan y Kevin Durand, quien le da vida a Próximus César.

El director y productor Wes Ball encaró esta nueva cinta como una película que rinde homenaje a la última trilogía de El Planeta de los Simios, pero que no es directamente una secuela, sino que labra su propio camino.

“Estamos en el mismo universo, pero es una historia sobre renacimiento y un nuevo comienzo, un capítulo nuevo en este extenso legado de películas. Se me ocurrió un concepto simple, el de una historia de maduración de un joven simio y los extraordinarios sucesos que lo obligan a salir a un mundo que no conoce en absoluto. De paso nos enteramos de lo que sucedió después de la muerte de César, que en esta película ya han pasado varios cientos de años. La película es sobre la educación y el despertar de Noa a un mundo más amplio y a ideas más elevadas”, explica.

El rodaje de Un nuevo reino se realizó desde noviembre de 2022 hasta junio de 2023, en locación en Nueva Gales del Sur (Australia).

Ball siempre había imaginado la ambientación de la película en un lugar no específico pero en alguna parte de la costa occidental de Estados Unidos, y sus tableros de visión representaban un mundo hermoso y al mismo tiempo aterrador en el que la naturaleza se había vuelto a apoderar de lo que le pertenece.

Los rascacielos están consumidos por enredaderas y a través de lo que queda de las ciudades corren torrentosos ríos.

“Es un mundo romántico, no un mundo apocalíptico destruido. Noa se encuentra con ideas contradictoras sobre cómo era César. Próximus César tomó el rol de César y se lo apropió. Raka tiene ideas muy diferentes. Así que hay paralelismos interesantes con nuestras historias míticas y religiosas. En cierto modo, la antorcha de César es pasada a Noa hacia el final de la película, y Noa se convierte en quien porta la idea de quién fue César realmente”, agrega el director.