Compartir:

El Museo del Carnaval de Barranquilla, en su misión de preservar y exhibir la esencia del Carnaval, ha recibido una nueva joya para su colección: el vestido de la reina de la fiesta 2023, Natalia De Castro González, una obra del reconocido diseñador barranquillero Alfredo Barraza.

(Cesar: ganaron la lotería con los números de Diomedes y la Virgen del Carmen)

Este vestuario, bautizado con el nombre ‘Entre palmeras’, simboliza el esplendor del trópico imperial caribeño y rinde homenaje a la región y a sus mujeres.

Además, fue confeccionado con plumas de avestruz y faisán, y adornado con brillantes cristales boreales, lo que refleja la majestuosidad y la riqueza cultural del Caribe.

(¿Qué tal se reforzó el campeón, Atlético Bucaramanga, primer rival de Junior?)

En la emblemática Sala de Reinas, reposan ahora 43 vestuarios que alguna vez adornaron a las soberanas de las carnestolendas, cada uno contando una parte de la historia de esta fiesta icónica.

Es así como la gerente del Carnaval S.A.S, Sandra Gómez Molina, expresó el honor que representa custodiar esta pieza única, destacando la riqueza cultural e histórica que cada vestido aporta al museo.

(Junior jugará contra Bucaramanga sin Bacca ni Marco Pérez)

'Estamos tan emocionados porque hoy recibimos con muchísimo afecto y es un gran honor recibir una joya más para custodiar en esta sala tan importante para nosotros. Cada uno de los detalles que tiene su vestido refleja algo que Natalia tenía en su plan de vida para el Carnaval'. manifestó la gerente.

Resaltó que cada año, el museo se enriquece con un nuevo tesoro, una pieza que perpetúa la memoria de las mujeres que han reinado en el Carnaval.

(¿En riesgo empleados de la salud en Suroriente de B/quilla por extorsiones?)

'Cada reina ha soñado con su vestido y ha soñado que ese vestido represente algo muy especial en su año. Por eso, esta sala, es una de las más visitadas y que genera tanto afecto por todos los turistas. Todos quieren estar acá; las personas que viven en otros países y en otras ciudades de Colombia recuerdan con mucha emoción su paso por esta sala porque cada uno de estos vestidos les cuenta historias del Carnaval'.