Están de regreso. El icónico traje rojo y negro de Deadpool y la garra afilada de Wolverine volverán a hacer estragos en el cine con dos firmes objetivos. El primero, salvar a la Tierra de su fin. Y, segundo pero quizá más importante, rescatar al cine de superhéroes de sus últimos fracasos.
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Protagonizada por los exitosos Ryan Reynolds (quien además es productor y uno de los guionistas) y Hugh Jackman, la cinta dirigida por Shawn Levy, llega a los cines desde este jueves, en lo que será la vuelta de Deadpool después de seis años. Y es que luego de coincidir en el universo Marvel por primera vez en X-Men Origins: Wolverine (2008), Reynolds y Jackman fusionan en esta cinta lo políticamente incorrecto con la responsabilidad que conlleva ser un superhéroe en Deadpool & Wolverine, en la que es la tercera entrega dedicada a este mutante.
Pero si algo es Deadpool & Wolverine es un homenaje a toda la industria de los súperheroes del Universo cinematográfico de Marvel (MCU por sus siglas en inglés), esa que busca rescatar, a sus personajes ya que supone el regreso de Jackman a este universo tras su muerte, en Logan (2017).
Un personaje que había asegurado que no volvería a interpretar, pero llegó el guion del propio Reynold que está escrito “para un Wolverine que nadie había visto”, reconoció Jackman.
