Como un acto de solidaridad y generosidad, la francesa Cécile Lavergne, quien reside hace más de una década en Barranquilla, decidió trasladar hacia París a siete adolescentes de distintas zonas vulnerables de la ciudad, para vivir una experiencia única en los Juegos Olímpicos que acaban de iniciar.
Por medio de su Corporación CLEO, Lavergne hizo una recaudación de fondos para cumplir el sueño de estos jóvenes con ganas de conocer el mundo, pero al mismo tiempo ha creado en ellos responsabilidad y compromiso para conseguir lo que se propongan en la vida.
Esta organización sin ánimo de lucro, trabaja en barrios e invasiones donde hay mucha violencia y uno de los puntos en los que se enfocan con mucha fuerza, es el sistema de responsabilidad penal adolescente, ya que en estas zonas de la ciudad, hay niños y adolescentes que han cometido delitos.
“Para mí es muy gratificante hacer este tipo de actividades con los jóvenes, sobre todo porque cuando llegué a Barranquilla me di cuenta que habían muchísimas desigualdades y que había violencia dentro de barrios específicos de la ciudad”, expresó Cecile.