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El IV Encuentro Anual de Liderazgo de Mujeres en Juntas Directivas, que se llevó a cabo en Barranquilla del 11 al 14 de septiembre, fue sido testigo de un intercambio de ideas sobre el avance y los desafíos del liderazgo femenino en América Latina.

Este evento reunió a destacadas mujeres de la región, quienes han ofrecido sus perspectivas sobre la evolución y el impacto de su rol en el ámbito empresarial y directivo.

En este panel moderado por la directora de EL HERALDO, Érika Fontalvo, estuvieron presentes: Aimeé Sentmant, presidenta de Banistmo, Guadalupe Huerta, CFO Seguros Monterrey, Mónica Fristovic, CEO Latam Airlines Ecuador, Marcela Perilla, Presidenta SAP Latam y Yaneth Viáfara, socia de Viáfara Consultures.

“Hemos ganado terreno en liderazgo y empoderamiento, pero ahora enfrentamos desafíos aún mayores: cómo desarrollar nuestras capacidades y ofrecer a nuestras comunidades oportunidades reales”, expresó Fontalvo para iniciar la conversación.

Mónica Fristovic, CEO Latam Airlines Ecuador, llegó a este país  suramericano con el desafío de asumir un nuevo rol en la Cámara de Comercio. En sus primeras semanas, enfrentó el reto de dar una entrevista para una revista digital.

“La verdad es que me sentía súper incómoda. Mi rol anterior estaba más enfocado en decisiones internas y no tenía mucha exposición mediática”.

Sin embargo, el artículo sobre su experiencia se convirtió en un fenómeno viral, acumulando más de 250,000 visitas.

“A las dos semanas, recibí la noticia de que el artículo había sido tendencia. Me di cuenta de que la noticia no solo era sobre mí, sino también sobre el cambio que representaba para el liderazgo femenino en el país”.

Este reconocimiento la llevó a ser nombrada presidenta de un gremio tradicional después de 86 años, un hito significativo en su carrera.

En su esfuerzo por mejorar la representación femenina, se unió al 30 % Club de Ecuador, una organización dedicada a aumentar la participación de mujeres en liderazgo.

Avances y desafíos en México

México está en una etapa crucial en su evolución hacia una mayor equidad de género en el ámbito político y empresarial. La perspectiva de contar con la primera mujer presidenta del país

se vislumbra como un cambio trascendental, prometiendo una serie de beneficios para la participación femenina en diversas esferas.

Guadalupe Huerta, CFO Seguros Monterrey, hizo énfasis en algunos avances en este sector.

“Hoy en día, el 41% de los representantes en el Congreso son mujeres, y el 42% de los cargos están ocupados por ellas”.

En el ámbito empresarial, la situación es mixta. Aunque el 40% de las empresas están comenzando a integrar políticas que favorecen el trabajo femenino, la realidad de la representación sigue siendo desigual.

“A nivel nacional, solo el 13 % de las posiciones directivas y de consejos de administración están ocupadas por mujeres”.

Además, la representación femenina en los cargos de consejeros independientes es aún menor, con solo un 3.7 %”.

Panorama en Panamá

El avance hacia la equidad de género en Panamá ha sido marcado por importantes hitos legislativos y económicos, pero aún queda mucho por hacer. Aimeé Sentmat, presidenta de Banistmo, destaca que la promulgación de la Ley 51 en 2017, que exige cuotas de participación femenina en las juntas directivas de entidades públicas y privadas reguladas, marcó un antes y un después en el camino hacia una mayor representación de las mujeres en los espacios de poder en el país.

“Todo el sistema bancario, seguros y valores tiene que cumplir con estas cuotas. Sin embargo, la labor de monitorear este cumplimiento no puede ser solo del gobierno; es necesario que el sector privado también asuma un papel protagónico”.

Los avances se han notado

Marcela Perilla, presidenta de SAP Latam, hizo énfasis en que las mujeres en Latinoamérica han avanzado significativamente en su acceso a posiciones de liderazgo.

“Definitivamente hay bases, y yo creo que están relacionadas con que ahora somos muchas las mujeres que estamos en capacidad de ocupar estas posiciones. Esto no es solo porque la educación ha cambiado, sino también por la forma en que hemos criado a nuestras hijas e hijos”.

Para Perilla, la presencia creciente de mujeres en altos cargos no solo refleja un cambio numérico, sino un avance en las oportunidades educativas que permiten a más mujeres acceder a estos roles.

La sombra socioeconómica

A pesar de los avances en la participación femenina en el ámbito laboral, persisten desafíos significativos en la inclusión de mujeres negras y aquellas de contextos socioeconómicos desfavorecidos. Según Yaneth Viáfara, socia de Viáfara Consultures, “hemos avanzado, pero a pasos muy lentos”.

La participación de mujeres negras en cargos directivos es casi inexistente”. Además de los desafíos raciales, existen marcadas diferencias socioeconómicas que afectan esta equidad.

“No es lo mismo la mujer que nace en Bogotá a la mujer que nace en un pueblo a tres horas de Quibdó. La mujer que nace en Bogotá tiene una base socioeconómica mucho más favorable”.