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Este jueves 19 de noviembre, con la partida de Fabiola Posada, mejor conocida como ‘La gordita Fabiola’, resurge una de las historias más impactantes de su vida: la experiencia que vivió en 2018, cuando estuvo al borde de la muerte y, según sus propias palabras, fueron los ángeles quienes la salvaron. En una entrevista que concedió en 2022 a la emisora Tropicana, la humorista samaria, reveló detalles de esos momentos que la marcaron para siempre.

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Fabiola, con su característico humor y energía, nunca fue una mujer que escondiera sus batallas. Desde 1997, luchaba contra la diabetes, pero fue en 2014 cuando la vida la puso a prueba de manera desgarradora. Cuatro infartos, una cirugía a corazón abierto, y una hemorragia en las vías digestivas la llevaron a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). No fue la primera ni la última vez que la salud la puso contra las cuerdas. Cuatro años después, en 2018, volvió a estar al borde de la muerte cuando cayó en coma por casi un mes tras desplomarse en una grabación de Sábados Felices.

Este episodio, que la dejó en coma durante 25 días, estuvo vinculado a un cuadro de desnutrición severa y anemia, que provocó una falla orgánica múltiple. Parecía que el destino tenía otros planes para la querida humorista, pero Fabiola, con la ayuda de algo más grande, volvió a sorprender al mundo.

Los ángeles que la salvaron

En la entrevista, Fabiola reveló lo que vivió mientras su cuerpo se encontraba en estado crítico. Fue en esos días oscuros, entre la vida y la muerte, cuando la comediante asegura que conoció a sus ángeles, aquellos que, según ella, la salvaron del infierno al que había caído.

“Yo tengo un ejército conmigo, el más poderoso de todos se llama Metatron; nadie habla de ellos”.

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El momento crucial llegó cuando su esposo, Nelson Polanía, conocido como Polilla, tomó la difícil decisión de desconectarla de los aparatos tras 25 días en coma. Mientras los médicos ejecutaban la orden, ocurrió lo inesperado.

“Me desconectaban a las 10:00 a.m., y cuando lo hacen, me reinicié sola”, contó Fabiola. Según su relato, fue en ese instante que sus ángeles, encabezados por el Arcángel Rafael, el protector de la salud, y San Miguel, acudieron a su rescate.

Fabiola describió haber estado en un lugar lúgubre, donde almas en pena le pedían ayuda, mientras su cuerpo terrenal era desconectado. “Padre, ¿tan mal me he portado que es acá donde merezco estar?”.

Un renacer milagroso

Lo más sorprendente, según la misma Fabiola, fue la reacción de los médicos al ver cómo su cuerpo, que ya parecía entregado a la muerte, empezó a recuperar sus funciones vitales. “Me decían: ‘Mírenlos, tan hermosos (los ángeles)’, ellos estaban ahí”, relató.

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Esa experiencia no solo cambió su vida, sino que reforzó su fe y su conexión con lo espiritual. Aquel renacer fue una segunda oportunidad, una que aprovechó al máximo para seguir alegrando la vida de los colombianos con su inigualable humor y su inmensa humanidad.

Cuatro años después de esa experiencia sobrenatural, ‘La Gorda Fabiola’ partió definitivamente, pero su legado y su historia de lucha, fe y amor por la vida quedarán para siempre en el corazón de quienes la conocieron y admiraron.