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En medio de la ajetreada vida moderna, donde no dejarse agobiar por el estrés y la ansiedad, representa un gran reto, es de vital importancia encontrar espacios de relajación y desconexión para cuidar la salud física y mental.

Una de las prácticas más antiguas y efectivas para lograrlo es el ritual turco del Hammam.

Se trata de un baño turco de relajación que tiene raíces en la cultura Otomana. Este consiste en una serie de pasos que incluyen la exposición al calor, la exfoliación de la piel y la aplicación de productos naturales, seguidos de un masaje.

Este ritual no solo ayuda a limpiar la piel y a eliminar toxinas, sino que también tiene beneficios terapéuticos para la mente y el cuerpo. La exposición al calor y el vapor ayudan a relajar los músculos, mejorar la circulación sanguínea y aliviar el estrés y la tensión acumulada.

Por ello, EL HERALDO consultó a Katherine Martínez especialista en cosmetología y realización del Hammam desde hace cinco años, quien entregó detalles de cómo se debe realizar este baño y cuáles son los beneficios para la salud física y mental.

Una experiencia completa

Martínez explica que un spa al brindar este servicio, debe tener en cuenta todos los detalles dela experiencia, desde los olores hasta los colores, ya que visualmente se puede conseguir que la mente entre en un estado de relajación.

“Es importante aclarar, que el Hammam que se hace aquí en Colombia no es el mismo que se realiza en Turquía, esta práctica ha variado mucho con los años, teniendo en cuenta que en olores por ejemplo, las personas no tienen los mismos gustos”, dijo Martínez.

La variedad de esencias con olor a chocolate, tropical de células madre y arábico son ideales para realizarse este tipo de tratamientos relajantes, teniendo en cuenta que son aromas distintos con los que no es común toparse.

Actualmente en Colombia solo existen dos ciudades donde se realiza el Hammam, Bogotá y Cartagena.

“La idea es brindar una experiencia inolvidable, lo bonito de las chicas con las que trabajo por ejemplo, es que se colocan unas vestimentas con color azul claro o celeste, que se percibe como un símbolo de serenidad, protección, calma, paz y confianza. Trabajar en la parte visual es importante, imaginemos que el vestuario fuera de un color demasiado vivo, eso nos transmitiría una sensación completamente distinta a lo que es la relajación y la tranquilidad”, afirmó.

Este ritual tiene diversos beneficios, relacionados tanto a la parte mental como física.

Entre ellos se pueden destacar el mejoramiento del sistema cardiorrespiratorio, puesto que se activa la circulación sanguínea y se humidifican las vías aéreas, llevando como consecuencia, un descongestionante de las mismas.

El vestuario que utilizan las masajistas es azul con blanco de Aurum Spa.

“Me encanta el Hamman”

Quienes han probado este ritual, afirman todo lo que la experta explicó. La relajación que se logra en el Hamman, realmente es satisfactoria, así lo dijo Milena Puentes.

“Creo que esta ha sido la mejor experiencia que he podido recibir en un spa. Había estado en otros y nunca había experimentado esto, me encanta el Hamman. Me pareció fantástica la experiencia, fue una hora de mucha relajación, el vapor fue espectacular, los chorros de agua fría con agua caliente fueron el mejor complemento. El masaje que me hice después terminó de completar esta experiencia maravillosa”.

Milena contó además, que recomienda y volvería muchas veces a repetir este ritual.