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La depresión postparto es un tema delicado que, en casos extremos, puede llevar a situaciones trágicas si no es tratada a tiempo. Ante recientes eventos, la psicóloga, Estefany Barboza ha enfatizado con EL HERALDO, la necesidad de analizar detalladamente los factores individuales y contextuales antes de atribuir una tragedia únicamente a la depresión postparto. Aunque esta condición es un componente relevante, es fundamental considerar el panorama completo y la importancia de la detección temprana de señales de alerta.

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La psicóloga destacó que “el acompañamiento profesional, el apoyo emocional de la familia y amigos, junto con la intervención médica y psicológica, son fundamentales para prevenir y manejar estos desafíos de manera integral”. Estos elementos, combinados, pueden marcar la diferencia en el bienestar de las madres que atraviesan este difícil proceso.

La depresión postparto es un trastorno del estado de ánimo que afecta a algunas mujeres después de dar a luz. Se caracteriza por sentimientos intensos de tristeza, ansiedad, fatiga y desesperanza que van más allá de la melancolía o el ‘baby blues’ que muchas madres experimentan en los primeros días después del parto.

Esta condición puede aparecer dentro de las primeras semanas o meses tras el nacimiento del bebé y puede interferir significativamente con la capacidad de la madre para cuidar de sí misma y de su hijo.

Recomendaciones para madres y sus familias:

1. Estar alertas a los síntomas: Cambios bruscos en el estado de ánimo, fatiga extrema, ansiedad intensa, sentimientos de desesperanza o dificultades para cuidar al bebé son señales de alerta que no deben pasarse por alto.

2. Buscar ayuda profesional a tiempo: La intervención temprana es clave. Ante cualquier síntoma de depresión postparto, es crucial consultar con un psicólogo o psiquiatra especializado en salud perinatal.

3. Apoyo familiar y social: Las madres necesitan un entorno comprensivo y atento. Si familiares o amigos notan señales preocupantes, deben intervenir con delicadeza y ayudar a que la madre reciba el apoyo profesional adecuado.

4. Romper el estigma: Muchas madres se sienten avergonzadas o culpables por no disfrutar de la maternidad o por sentirse abrumadas. Es vital entender que la depresión postparto no es un signo de debilidad, sino una condición que requiere tratamiento.

5. Fomentar el autocuidado: Recordar a las madres la importancia de atender su bienestar es esencial. Descansar, alimentarse bien y pedir ayuda son aspectos fundamentales para su salud mental.

6. Participar en grupos de apoyo: Existen organizaciones y grupos especializados donde las madres pueden compartir sus experiencias y recibir apoyo de otras mujeres que han pasado por lo mismo.

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La psicóloga concluyó resaltando que, dado lo sensible del tema, es necesario promover espacios comunitarios donde se eduque a las familias sobre la depresión postparto, ayudando a prevenir tragedias y fomentando una red de apoyo más sólida para las madres y sus seres queridos.

La importancia de la prevención temprana

A su vez, el psiquiatra Juan Muvdi, advirtió sobre los riesgos de no tratar de manera adecuada la depresión postparto. Aunque esta condición no es muy frecuente, cuando no se maneja a tiempo, o cuando el tratamiento no ha dado los resultados esperados, “aumenta el riesgo” de que la madre experimente complicaciones graves, que pueden verse agravadas por factores sociales o médicos.

El especialista también señaló que, en algunos casos, la depresión postparto puede estar asociada a la psicosis postparto, una condición aún más peligrosa. “Sí puede suceder que las mujeres que están en depresión postparto entren en un estado de psicosis, y eso aumenta el riesgo de neonaticidio o de que atenten contra su vida y contra la de su hijo o hija”, explicó Muvdi.

“Prevenir se hace teniendo buenos hábitos, se hace teniendo buenos controles prenatales, y se hace superando el estigma, porque realmente hay mucho estigma detrás de esto. Una mamá que está embarazada teóricamente debería estar feliz, pero muchas mamás no lo están, y les da miedo hablar, les da pena hablar, les da vergüenza o culpa hablar, y por eso terminan evitando ser diagnosticadas tempranamente”.

Aunque evitó referirse a un caso específico debido a la confidencialidad médica, el experto destacó la importancia de tratar la depresión postparto de manera temprana para evitar estos riesgos, asegurando que la detección oportuna y el tratamiento adecuado son esenciales para la salud mental de la madre y la seguridad del recién nacido.

“Hay que evaluar toda la salud física de esa mamá, si hay alteraciones hormonales, tiroideas y demás, y tratar todo lo que haya que tratar a tiempo, y con eso se previenen muertes”.

Añadió que: “si no se habla, pues los desenlaces es muy difícil evitarlos. Y en cuanto al tratamiento temprano, bueno, ya después de que uno ha prevenido, después de que uno ha diagnosticado bien el tratamiento, y pues el tratamiento se hace con medicamentos antidepresivos”.