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¿Cuántas veces no hemos escuchando “no camines descalzo que te vas a enfermar”? Por lo menos este servidor que escribe, quien acostumbra a caminar sin zapatos en su casa creció con esa frase de su madre.

Este y otros mitos han sido propagados a lo largo de generaciones siendo creídos y replicados como verdades irrefutables. Y precisamente estas afirmaciones son las que la pediatra Lucía Galán Bertrand recoge en su libro Los virus no entran por los pies para desmentirlas con datos científicos.

“Caminar descalzos por casa es la forma más saludable en la que pueden caminar nuestros hijos para el desarrollo de la planta del pie. Además el caminar descalzo no hace que te resfríes más, no hace que bajen las defensas y no tiene ningún impacto en la salud de los niños. Así que, niños del mundo, podéis caminar descalzos que no hay ningún problema”, dice a EL HERALDO la española que en redes sociales es conocida como ‘Lucía mi pediatra’ y cuenta con más de un millón de seguidores.

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Las creencias populares

Sin embargo, la doctora menciona que es entendible que todos estos mitos hayan sido de creencia popular, puesto que no fue hasta la llegada del internet, que el acceso a la información se fue democratizando.

“Hasta hace muy poco la única información con la que contaban las familias era la que se iba transmitiendo de generación en generación, de tus padres, de tus abuelos, de tus hermanos, de tus amigos, un poco de la tribu y de la comunidad”.

En ese sentido, explica que frases como: “Toda la vida se ha hecho así y nunca ha pasado nada”, son algo con lo que los médicos tienen que lidiar todos los días y explicarles que “realmente sí ha pasado y sí pasa, lo que ocurre es que no todo el mundo conoce los datos”.

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Editorial Planeta/CortesíaPortada del libro.

“Es mejor saber”

Es por ello que la pediatra tiene claro algo y es que “es mejor saber” especialmente al momento de derribar mitos y que esa es la única manera de romper esos círculos de desinformación en los que estamos envueltos a veces.

“El conocimiento es el arma más poderosa para combatir el miedo que tienen los padres cuando tienen un bebé, para combatir la ansiedad, el desconocimiento y la incertidumbre”, menciona.

Es así como desde su experiencia como madre de dos hijos, detalla que ese estado, el ser madre o padre, debe disfrutarse y no llenarse la cabeza de mitos que serán contraproducentes a largo plazo.

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“No podemos dejar pasar la infancia de nuestros hijos entre creencias, mitos, miedos, inseguridades y sobreprotección porque al final el exceso de miedo lo que lleva es a sobreproteger a los niños, y esto ya sabemos que tiene un impacto muy negativo en su salud futura. Entonces, ¿qué podemos hacer para vivir una maternidad y una paternidad más tranquila, más serena y más feliz? Pues leyendo, aprender, tener la mente abierta”.

Mitos de todo tipo

Por otro lado, aunque el título del libro se refiera a un mito de la salud física, la pediatra no se queda solo allí, sino que aborda otras creencias en la salud mental, el bullying y demás, que permitirán a los padres entender más a sus hijos.

“Creía que era absolutamente necesario abordar la salud mental porque es verdad que ahora cada vez más se habla de salud mental en adultos, pero en los niños sigue siendo bastante tabú y siguen siendo los niños que derivamos al psicólogo o incluso al psiquiatra, siguen estando bastante estigmatizados”.

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Es por ello que, así como los padres se plantean llevar al niño al pediatra cuando lleva cinco días con fiebre y no lo ves bien, se debería hacer lo mismo cuando a nivel mental no lo pasa de la mejor manera.

“Lo que tienen que entender las familias es que los niños también tienen ansiedad, también tienen depresión, los niños también se auto lesionan y los niños y los adolescentes también se suicidan”.