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El Rey Vallenato 2008, Christian Camilo Peña, actual acordeonero de Carlos Vives en la agrupación La Provincia, compartió con EL HERALDO su profundo respeto y admiración por el fallecido digitador Egidio Cuadrado, a quien describe como “el más grande embajador del acordeón vallenato a nivel mundial”.

Tras su muerte, Peña, quien nació en Pivijay, Magdalena y se crió en el barrio El Limón de Barranquilla, resalta el impacto de Cuadrado en la proyección internacional de este instrumento de viento y su legado tanto musical como personal.

Christian Camilo no duda en comparar el papel histórico de Cuadrado con el de figuras claves en el folcor vallenato: “Si Jorge Oñate fue quien les abrió el camino a los cantantes, Egidio fue quien abrió las puertas del acordeón ante el mundo”, reflexionó el músico.

Desde su perspectiva, Cuadrado, con su estilo sencillo, pero profundamente arraigado a la tradición, logró conectar el acordeón con públicos internacionales, convirtiéndose en un referente irremplazable de la música vallenata.

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En el plano personal, Peña recordó con cariño la energía y la alegría que caracterizaban a Egidio Cuadrado. “Era un tipo muy mamador de gallo, siempre de buen humor”, mencionó, destacando cómo Cuadrado transformaba el ambiente en los ensayos y conciertos de La Provincia. “La banda siempre ha tenido buen ambiente, pero con Egidio la cosa tomaba un plus”, añadió, resaltando la personalidad vibrante y alegre del maestro.

Peña también subrayó el legado que Cuadrado deja tras su partida, especialmente en la música. “Nos deja un legado inmenso”, expresó.

Además, reflexionó que, aunque algunos quizás no dimensionaron en su momento la importancia de Egidio, su fallecimiento traerá una mayor valoración de su trabajo. “Nos deja música y maravillosos recuerdos”, dijo emocionado.

Al ser consultado por esta casa editorial sobre su experiencia ocupando el lugar de Egidio en La Provincia, Peña compartió que el proceso fue acogedor. Desde el primer momento, tanto la banda como Carlos Vives lo hicieron sentir parte de una familia. Aunque admite que es consciente de la irreemplazable figura que fue Egidio Cuadrado, Peña se enfocó en mantener la esencia del acordeón vallenato tradicional que Cuadrado imprimió en La Provincia.

“Me dediqué mucho tiempo a estudiar eso, porque siempre consideré que el mayor éxito de Carlos Vives, de Egidio Cuadrado y La Provincia ha sido la identidad”, explicó.

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Para Peña, Egidio no solo fue un maestro en la música, sino también un ejemplo de vida. “Nos enseñó que, a pesar de las dificultades, siempre habrá más motivos para sonreír”, reflexionó el acordeonero, recordando la eterna sonrisa y las bromas constantes de Cuadrado, incluso durante sus momentos de quebrantos de salud.

Con la certeza de que el legado de Egidio Cuadrado trascenderá por generaciones, Christian Camilo Peña continuará honrando su memoria cada vez que toque el acordeón, conservando viva la identidad vallenata que Egidio Cuadrado llevó a lo más alto de la escena musical mundial.