En medio del luto que envuelve al mundo vallenato tras la muerte de Egidio Cuadrado, uno de sus colegas más cercanos, el acordeonero Gonzalo Arturo ‘El Cocha’ Molina, ha compartido emotivas palabras con EL HERALDO recordando al hombre que, con su acordeón, acompañó a Carlos Vives en la internacionalización del vallenato.
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Molina, quien en un principio fue considerado para sumarse a la propuesta musical de Vives, finalmente vio cómo Egidio fue elegido para formar parte de La Provincia, dando inicio a una alianza musical que cambiaría la historia del género.
“Fue un hombre humilde, noble, siempre sencillo. Nunca lo vi antes de que empezara en Bogotá, pero fue uno de los primeros en mudarse allí. Con el éxito que tuvo junto a Carlos Vives, su vida cambió, pero él siempre mantuvo su humildad. Era un hombre siempre mamando gallo, muy carismático. En la música uno aprende mucho, y él siempre tuvo muy buenas relaciones”.
Para Molina, el carácter alegre y jocoso de Cuadrado fue una de sus principales virtudes. “Nunca perdió su sencillez, siempre enamorado de su acordeón. Lo admiraba mucho, era un corredor de patio, alguien que disfrutaba de lo cotidiano, de la vida sencilla”.
El vínculo entre ‘El Cocha’ y Carlos Vives también fue estrecho desde antes de la llegada de Cuadrado a La Provincia. “Yo siempre fui un gran amigo de Carlos desde que trabajaba en Pequeños Gigantes. Ya yo tocaba con Diomedes, y cuando hicieron la novela Escalona, todo eso ya venía grabado desde el estudio. La gente a veces no entiende que cuando se graba una novela, la música ya está lista. Y ¿quién más iba a ser el acompañante de Carlos Vives en ese entonces que Egidio?”.
Nacido en Villanueva, La Guajira, Egidio Cuadrado fue un luchador noble, sencillo y con una extraordinaria sabiduría musical, que lo llevó a sobresalir hasta traspasar fronteras, teniendo un inmenso mensaje vallenato que sonó en un acordeón acompañado de su canto.
Egidio Cuadrado comenzó a tocar el acordeón a los 6 años y, con el tiempo, se convirtió en uno de sus intérpretes más respetados, coronado como Rey Vallenato en 1985 en Colombia.
A principios de los años 90, Carlos Vives lo invitó a participar en la agrupación La Provincia, como un homenaje a la colombianidad, a los músicos de las regiones más apartadas y rurales del Caribe, y como un laboratorio para nuevos talentos de la música colombiana.
La Provincia se convirtió en un país unido trabajando, en un equilibrio de territorios y en un cruce de caminos musicales que dio origen al ‘Rock de mi pueblo’, de Carlos Vives.
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Esta invitación de Carlos a Egidio, quienes ya sumaron más de tres décadas de amistad y trabajo, los llevó también a colaborar en grandes obras maestras como La Tierra del Olvido, en la que el acordeón de Cuadrado tiene un rol protagónico. Un concertista nato, Cuadrado encarnó la magia del folclor colombiano e inspiró a una nueva generación de músicos a mantener viva la tradición.
