El arte tiene ese valor intrínseco de poder transitar las emociones, los hechos y hacer reflexiones sobre lo que hemos sido, somos y seremos como humanidad. El arte es reflejo de la sociedad, es espejo de la misma.
Y eso lo ha entendido a la perfección la artista barranquillera Lissette Pinedo, quien estuvo en la ciudad de Beja, Portugal, en una residencia artística para poner el arte como punto de reflexión en el marco del aniversario de la Revolución de los Claveles, sucedida en el país ibérico el 25 de abril de 1974.
Llamada ‘La Mirada de la Revolución de los Claveles a través de América Latina’, fue el resultado de un proceso de investigación y desarrollo en el que participó la barranquillera, quien durante un mes estuvo en Europa realizando dos obras que serán expuestas en diciembre en la Cámara Municipal y el Centro UNESCO de Beja.
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“La oportunidad de sumergirme en un contexto cultural tan rico como el de Portugal, especialmente en un año tan significativo como el 50 Aniversario de la Revolución de los Claveles, me inspira profundamente, así que presenté un proyecto que conecta las emociones que esta historia evoca y las fusiono con mi propio enfoque lúdico del arte donde exploro la intersección entre la realidad y la fantasía, utilizando técnicas mixtas que incluyen pintura al óleo, acrílico y collage”, explica la artista.
Las obras que mostrará
Cuuando aún se encontraba en proceso de hacer las obras que estarán en esa exposición final, Pinedo le contó a EL HERALDO que estas buscarán transmitir un mensaje de esperanza y alegría, donde el espectador reflexione sobre su propia relación con la realidad y la imaginación.
La primera de ellas mostrará una niña vestida con la ropa típica de la región alentejana de Beja que no solo representa la herencia cultural, sino también la esperanza que se asoma hacia el futuro.
“Su mirada al cielo sugiere un anhelo por un mundo mejor, donde los sueños y las aspiraciones puedan florecer. El clavel que sostiene en su mano simboliza el espíritu de resistencia y el deseo de libertad, recordándonos que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay luz y esperanza”, explica.
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La segunda de las obras muestra la alegría que emana de una niña con un clavel gigante. Al sostener un clavel gigante, representa no solo la celebración del 50 Aniversario de la Revolución, sino también la fuerza del pueblo portugués y su capacidad de renacer tras la adversidad.
“Este clavel gigante es un símbolo visible del cambio y la transformación, reflejando cómo las generaciones actuales continúan llevando adelante el legado de aquellos que lucharon por sus derechos”, detalla.
En ese sentido, para Lissette llegar a Portugal con su arte abre una ventana de posibilidades y representa un hito crucial en su trayectoria como artista contemporánea.
“Es un honor poder compartir mis obras en este país que tiene una rica herencia cultural y artística que influye en mi trabajo, permitiéndome conectar mis raíces con nuevas audiencias globales”.
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Otros reconocimientos
Además de haber ganado esta residencia en Portugal, la barranquillera está nominada a los Premios Carey en Sevilla, España, y algunas de sus obras serán publicadas en el Libro de los Artistas Hispanoamericanos.
Por otro lado, tras su exposición en el National Art Center Tokio (Museo Nacional de Artes de Tokio) sus dos obras también fueron publicadas en el libro Art Festival Genten, para que llegue a todo el mundo.
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“Con mi arte, deseo seguir desafiando las nociones convencionales sobre lo que significa ser un artista contemporáneo. Aspiro a crear experiencias inmersivas que inviten a los espectadores a interactuar no solo con las obras, sino también con sus propias emociones e historias personales”, finalizó.
