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El multimillonario indio Ratan Tata, presidente emérito del conglomerado Tata, y magnate de Jaguar, Land Rover y de la marca de té Tetley, dejó parte de su herencia a su perro ‘Tito’.

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El hombre quien era empresario, arquitecto y filántropo, tenía un patrimonio estimado de 109 millones de euros, señaló The New York Times

Pero una de la compañía más grande que tuvo Tata en sus últimos seis años fue la de su pastor alemán, quien estuvo con él todo el tiempo hasta que murió. El hombre llamó a su mascota como su anterior perro que era también pastor alemán y duró con él más de 10 años.

El magnate falleció el pasado 9 de octubre en Mumbai a los 86 años, y antes de que se fuera de este plano decidió que quería que ‘Tito’ recibiera cuidados “ilimitados” hasta el final de sus días. Según los medios y sus redes sociales era un defensor de los animales.

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Como Tata no se casó ni tuvo hijos, dejó otra parte de su herencia a su mayordomo y asistente general, Konar Subbiah, y a su cocinero personal, Rajan Shaw.

Y aunque en India es común que las herencias queden en el núcleo familiar, esta vez Tata solo le dejó una pequeña parte a su hermano Jimmy Tata y sus medias hermanas Shireen y Deanna Jejeebhoy.

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“Este testamento no es una declaración de riqueza, sino un gesto de gratitud por la alegría y el cuidado que le brindaron sus mascotas y dos de sus ayudantes más cercanos”, dijo Suhel Seth, un amigo muy cercano a Tata a The Times.

Ratan era reconocido en India por el gran amor que le tenía a su país, pues en los ataques terroristas de Mumbai del 26 de noviembre de 2008, el Taj Mahal Palace de Tata fue atacado y murieron muchas personas, pero él se comprometió a cuidar de las familias de los empleados que murieron o resultaron heridos y a pagar a los familiares los salarios que habrían ganado durante el resto de sus vidas.