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Sabe que será nostálgico. Que despedirse de la corona, tras dos años usándola, le dará “guayabo” como buena barranquillera que es. Este domingo, Sofía Osío Luna, quien fue la señorita Atlántico número 12 en ganar el Concurso Nacional de Belleza, conocerá a su sucesora y dirá adiós al título que ha llevado con orgullo durante 24 meses, más del tiempo habitual.

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Con sus palabras, Sofía revela un balance transformador de estos dos años y los sueños que ahora la impulsan. “Para mí ha sido algo que me cambió la vida”, comenta en conversación telefónica con EL HERALDO.

La joven de 24 años asumió su rol de Señorita Colombia no solo como un título, sino como una plataforma de impacto social. “Lo vi como una oportunidad que tenía que aprovechar al 100% porque yo sé que esto es algo que se vive una sola vez en la vida”, asegura. Y es que para ella, la misión social ha sido la esencia de este concurso. “El Concurso Nacional de Belleza es igual a misión social. Eso es lo que me impulsa y lo que para mí lo hace diferente a cualquier otro concurso en el mundo”.

Su compromiso la ha llevado a trabajar intensamente por diversas causas y a convertirse en una inspiración para muchas jóvenes. “No voy a decir que es fácil tomar la decisión de participar, pero para mí ha sido espectacular que esas mujeres me vean como una inspiración y quieran seguir mis pasos”.

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Misión cumplida

Cuando se le pregunta si alcanzó las metas trazadas, Sofía responde con una sonrisa de satisfacción. “Yo creo que superó mis expectativas 100%. Sabía que el Concurso Nacional de Belleza iba a ser una herramienta para amplificar toda esa misión social que me encanta hacer pero no pensé que tanto”.

Ver las sonrisas de quienes la recibían con calidez y cariño fue una recompensa inolvidable. “De verdad que es transformador ver las sonrisas de las personas cuando te ven llegar y saber que puedes tener un impacto tan grande en sus vidas”.

Cortesía CNBLa actual Señorita Colombia, la barranquillera Sofía Osío Luna participó de la actividad ‘Ángeles Somos’, que se cumplió el 1 de noviembre.

Despedida emotiva

El momento de entregar la corona se acerca y, aunque está llena de gratitud, también sabe que será un adiós nostálgico. “Yo siento que voy a llorar antes, durante y después”, confiesa entre risas y emoción.

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Para ella, estos dos años han sido mucho más que un simple título: se han convertido en una etapa invaluable de su vida que le contará a sus hijos, nietos y hasta bisnietos. “Ha sido una de las mejores cosas que he vivido en mi vida”.

Por esta razón, con una mezcla de humildad y determinación, Sofía expresa cómo le gustaría ser recordada en su tierra y en todo el país: “Como una mujer carismática, auténtica, que dio absolutamente todo de sí por su país y su gente”.

Esta barranquillera se ha ganado un lugar especial en los corazones de quienes la han visto trabajar con dedicación y sinceridad. Considera que lo más importante es dejar una huella positiva en la vida de las personas.

El mensaje a su sucesora

Como mensaje final para quien será su sucesora, Sofía subraya la responsabilidad y el impacto de este rol. “Le diría que en sus manos tiene el poder de transformar vidas, de dejar un impacto en muchísimos corazones, que lo aproveche y lo sepa usar de manera positiva, porque el título de Señorita Colombia no es cualquier título”.

En su concepto, la belleza física no es lo más importante: se trata de tener “un corazón bonito, nobleza, valores y humildad”.

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Sigue la labor social

Mirando hacia el futuro, Sofía tiene claro que su misión social no termina aquí. Su sueño a largo plazo es tener una fundación propia, enfocada en niños y adultos mayores. Mientras eso ocurre, planea seguir colaborando con las organizaciones con las que ha trabajado como Señorita Colombia.

“Me encantaría poder trabajar de la mano como lo he venido haciendo y poder ligarme con esas causas como persona”, finaliza diciendo con mucha ilusión.