El Congreso de la República reconoció recientemente la destacada trayectoria del arquitecto barranquillero José Pérez Orozco, otorgándole el grado de Caballero en ceremonia presidida por el presidente del Senado, Efraín Cepeda Sarabia.
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Este homenaje resalta su liderazgo en el sector constructor y su invaluable aporte al desarrollo de espacios icónicos en la región Caribe, transformando paisajes urbanos y conectando a las comunidades con su entorno.
En diálogo con EL HERALDO, Pérez Orozco reflexionó sobre este honor, considerándolo no solo un reconocimiento personal, sino como toda una oportunidad para inspirar a los costeños. “Es una forma de motivar a nuestra gente a soñar en grande, a que sus oficios y profesiones contribuyan al progreso y al mejoramiento de nuestro territorio. Es un llamado a dejar de ser vistos como una provincia olvidada y a reivindicar nuestro lugar a nivel nacional”, expresó.
Nuevo reconocimiento
Este viernes a partir de las 6:00 p. m., en La Casona del Prado, este padre de tres hijos, amante del urbanismo, el interiorismo y la construcción, será exaltado por la Cámara de Representantes y del Concejo Distrital de Barranquilla, algo que para él resulta muy emotivo. “Recibir un homenaje en tu tierra siempre será lo más especial”, aseveró.
Con obras que combinan funcionalidad, estética e identidad cultural, José Pérez Orozco ha hecho un aporte notable en Barranquilla y sus alrededores. Entre sus proyectos más destacados se encuentran el Caimán del Río, un espacio que rescata la identidad caribeña a través de la gastronomía y la conexión con el río Magdalena.
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Su trabajo en el Muelle 1888, en Puerto Colombia, un centro gastronómico internacional que busca devolverle a este emblemático municipio su lugar en la historia del Atlántico es también muestra de su talento.
Para él, cada obra es un hijo que refleja su pasión por redescubrir las riquezas de la región. “Somos demasiado ricos en cultura, en identidad, pero a veces lo ignoramos. La arquitectura para mí es la realización de sueños, un vehículo para potenciar nuestra identidad”, afirmó.
Un docente apasionado
Además, el también docente confiesa su compromiso con las nuevas generaciones. Desde los 19 años ha sido catedrático en varias universidades, donde más que enseñar, busca inspirar a los jóvenes a mantener viva la esencia humanística de la profesión. “Los computadores pueden dar información, lo tienen todo y con la Inteligencia Artificial ni se diga… pero no pueden transmitir la pasión y el alma que ponemos los humanos”, destacó.
Entre sus sueños pendientes, Pérez Orozco reveló que se encuentra trabajando en un ambicioso proyecto en la plataforma suspendida frente al muelle de Puerto Colombia, el cual promete ser un nuevo ícono turístico y cultural de la región. También está involucrado en desarrollos en el Castillo de Salgar y otros puntos estratégicos del Atlántico, consolidando así su visión de un Caribe próspero y atractivo.
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El también director de Arquijoe, que se define como un anárquico, irreverente y apasionado por los espacios, destacó la importancia de iniciativas como Puerto Mocho, comparándolo con los grandes parques temáticos del mundo por su potencial para atraer turismo y dinamizar la economía local. “Barranquilla tiene la fortuna de estar rodeada por cuerpos de agua únicos, esto nos permite crear experiencias que no se encuentran en otro lugar del mundo, en Puerto de Mocho se encuentra el río, el mar y la ciénaga en un mismo sitio”, dijo emocionado.
Con mucha visión
Pérez Orozco confiesa que desde niño se proyectó como protagonista del mundo del diseño arquitectónico y como embajador cultural de la región Caribe. En la actualidad sus diseños han contribuido a redefinir el paisaje urbano y a fortalecer el sentido de pertenencia en sus habitantes, consolidando a Barranquilla como una ciudad moderna y bien conectada con su historia. “Hoy nos llena de orgullo ver cómo nuestra ciudad ha crecido con diseños bien logrados”.
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Por su mente se pasea el diseño que ha creado para la materialización de El Bacán, un impresionante barco de 160 metros de largo que está muy ligado a las aguas del Magdalena.
Para este caballero de la arquitectura Caribe, el reconocimiento que recibirá la noche de este viernes, es solo el anuncio de una etapa donde el Caribe continúa soñando en grande. “Tenemos que seguir apostándole a nuestra identidad y a nuestras riquezas. Esto no es solo un reconocimiento para mí, sino para todo lo que representamos como región ”, concluyó.
