“Ya llegó diciembre mes lindo del año/Donde la gente canta llora y grita/Donde a los niños les dan sus regalos/Donde el amor reluce con sonrisas”, cantaba poderosamente Jorge Oñate, y además de eso, en el Atlántico la Navidad es sinónimo de la llegada de la nueva colección de artesanías del Atlántico en la que las mejores manos del departamento embellecen la época de Fin de Año.
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Es así como ya está disponible ‘Noche estrellada’ (en inglés fue denominada A sky full of stars). Con 64 piezas, de las cuales 28 han sido heredadas de colecciones anteriores, esta propuesta reúne creatividad, tradición y una apuesta por la sostenibilidad que rinde homenaje a la cultura del Caribe colombiano.
Con técnicas como la palma de iraca, totumo, fique, plástico en un proceso de reciclaje, alambrismo y madera, presentan piezas como porta calientes en trenza de fique, servilleteros, canastos, mochilas, maracas en totumo y mucho más.
Las piezas pueden ser encontradas en colores como el rojo, azul o el color bruto de las mismas.
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Stephanie Amaris Mola, diseñadora detrás de esta mágica propuesta, explica que ‘Noche Estrellada’ no solo celebra la Navidad, sino todas las festividades de Fin de Año, bajo el resplandor de estrellas y lunas.
“Es una colección que busca exaltar el quehacer de nuestros artesanos, mostrando cómo los tejidos tradicionales pueden elevarse a otro nivel”, comenta.
Inspirada en la versatilidad del azul, esta colección incorpora innovaciones como el uso de plástico reciclado, integrado en canastas y portacalientes, junto a técnicas tradicionales como la iraca y el fique. “Estamos tomando algo que podría haber terminado en el mar y lo transformamos en un objeto útil y bello”, añade Stephanie.
Además
La esencia del Atlántico
La colección reúne el trabajo de artesanas y artesanos de municipios como Usiacurí, Suán, Galapa, Piojó, Luruaco y Barranquilla. Desde hace cinco meses, estas manos expertas han tejido historias y tradiciones en cada pieza. “Apoyar a nuestras artesanas no solo es vital para mantener el legado cultural, sino también para transformar vidas”, enfatiza la diseñadora.
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Entre los productos destacados están las canastas combinadas con plástico reciclado, portacalientes con formas innovadoras y totumos calados a mano, disponibles en versiones crudas y azuladas. También destacan las maracas, que se han convertido en un clásico solicitado por clientes locales y extranjeros, quienes encuentran en ellas un símbolo auténtico del Caribe.
Para Stephanie, el impacto de estas piezas va más allá de la decoración. “Hoy somos más conscientes de lo que compramos. Apoyar la artesanía es una forma de compartir historias y transformar realidades”, asegura. Con esta colección, Artesanías del Atlántico invita a mirar más allá del objeto y conectar con las manos que le dan vida.
Pensando en la sostenibilidad
La diseñadora también explicó que el plástico en este momento es una apuesta grandísima para Artesanía del Atlántico pues es reutilizado como parte de un proceso industrial.
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“Estamos hablando que estamos tomando algo de basura que iba a terminar quizás en el mar y la estamos volviendo un objeto útil y bello para tu mesa. Y obviamente mezclándolo con técnicas tradicionales como por ejemplo la iraca. También tenemos la apuesta de fique con plástico. También el plástico visto es de otra manera. De hecho la fabricación es diferente, la técnica, pero el ejercicio también es artesanal. 100 % con nuestros artesanos, unas trenzas que se van tejiendo y vamos dándole forma a diferentes productos”.
En esa misma línea, Liliana Borrero, primera dama y gestora social del Atlántico, esto es un trabajo mancomunado con una empresa llamada Litoplas, quien se encarga de donar este material que es reciclado y combinado con una técnica artesanal.
“Nuestras artesanías ya están posicionadas en unos niveles muy altos. Estamos en 19 países del mundo. Yo creo que regalar una artesanía hoy no es regalar cualquier cosa, es regalar algo muy especial, casi que como una joya. Estás regalando parte de tu cultura, son técnicas ancestrales que se están preservando, son hechas con manos de personas, muchas de ellas son madres cabezas de hogar”, explicó a EL HERALDO.
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Adicionalmente, gracias a todas las ventas que ha hecho Artesanías del Atlántico en esos 19 países, Borrero explica que “hemos hecho un estimado y creo que vamos a llegar casi al millón de dólares en ventas este año. Esa es una cifra considerable, es una cifra grande y es una cifra que hemos venido trabajando para llegar a esto. Son muchas las comunidades que están aportando a este proyecto”.
Magia desde Suán
Mayra Cervantes es una de esas mujeres valientes que gracias a la artesanía ha logrado sacar adelante a su familia. Oriunda de Suán de la Trinidad, en el sur del departamento, sigue el legado de otra maestra de las manos, Blasina Machacón.
“Me fui preparando a través de talleres los cuales ellos nos han enseñado y empecé a trabajar con artesanía en la técnica del trenzado. Elaboramos individuales en los que hace parte el plástico, que es una ficha fundamental que esta Navidad le da un toque especial porque no solamente los colores que siempre han estado en tendencia que es el rojo y verde, sino también la parte que tiene que ver con todo lo que es brillo, estrellas o el azul también hace parte de una Navidad diferente”.
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En ese sentido, su unidad productiva que la ayuda a elaborar estas piezas son su esposo y sus hijos. “Con Artesanías del Atlántico hemos mejorado en muchas cosas respecto a nuestra calidad de vida, gracias a Dios podemos sacar a nuestros hijos adelante por medio de este trabajo”.
