Con una asistencia que superó las 11.000 personas, la primera Feria Internacional del Libro de Barranquilla, Atlántico y el Caribe cerró con un balance positivo, según expresó su gerente, Harold Ballesteros a EL HERALDO.
La ciudad, que anhelaba un espacio cultural y literario de esta magnitud, abrazó con entusiasmo la propuesta que reunió a libreros, escritores y lectores durante cuatro días en el Centro de Eventos Puerta de Oro.
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“Ha sido realmente fantástico. A pesar de realizarse en diciembre, una época que parecía poco propicia, la gente se apropió del espacio. Los asistentes disfrutaron de una amplia oferta de actividades, y Barranquilla demostró estar lista para consolidarse como epicentro literario del Caribe colombiano”.
El evento, diseñado para toda la familia, permitió encuentros con grandes escritores universales y locales, y ofreció espacios inclusivos para jóvenes, niños y escritores emergentes. “Aquí uno vino a encontrarse con amigos, con historias, con lo que está produciendo nuestra literatura. Es un espacio que ha generado comunidad”, destacó.
Uno de los aspectos más destacados de la feria fue el protagonismo de los niños. “Los libreros permitieron que los niños tocaran los libros, que se acercaran a ellos por la carátula o por curiosidad. Esto les permitió enamorarse del libro y ser seducidos por las historias contenidas en ellos”.
De acuerdo con Ballesteros, en tiempos marcados por la hiperindividualización, la feria fue un respiro colectivo. Padres, madres e hijos no solo exploraron los stands, sino que también participaron en actividades culturales que incluyeron danza y música.
“Fue maravilloso ver a las familias compartiendo, bailando y gozando en los espacios de la feria. Esto trasciende lo literario; es un triunfo para la cultura de la ciudad”.
“La literatura infantil debe seguir creciendo”
Muchas familias madrugaron este domingoa la FILBAC. La iniciativa, según el secretario de Cultura, Juam Carlos Ospinl, marcó un hito en la ciudad, dejando un balance positivo y la promesa de una segunda edición aún más grande el próximo año.
“Esto queda en la memoria de nuestros niños y niñas y cultiva en ellos el deseo por la literatura. A través de actividades lúdicas y musicales, descubrieron el mundo de los libros, los cuentos y la narrativa”.
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El festival reunió a poetas, cantantes y artistas, construyendo un espacio que exaltó la identidad cultural de Barranquilla mientras creaba relaciones internacionales con invitados de México, Estados Unidos y Argentina.
“Barranquilla puede estar segura de que con esta experiencia organizativa tendremos una segunda mejor versión de FILBAC el año que viene. No solo somos cuna del mejor Carnaval, sino que también enriquece su patrimonio cultural con un rincón especial para la literatura”.
