En Barranquilla, una ciudad no solo de Carnaval y fútbol, sino de una gran calidez humana que ilumina cada rincón, un grupo de 70 voluntarios se prepara para una misión transformadora: regalar sonrisas, abraazos y esperanza a quienes más lo necesitan, especialmente en esta temporada decembrina.
Este domingo 22 de diciembre, con el propósito de impactar la vida de al menos 700 personas, mayoritariamente niños y niñas en condiciones desfavorables de salud, visitarán siete de los hospitales más representativos de la ciudad.
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“Un abrazo y una sonrisa pueden cambiarlo todo. Queremos llevar un mensaje de amor y esperanza a quienes atraviesan momentos difíciles”, afirma Diana Montes, vocera del equipo organizador.
Esta noble iniciativa, respaldada por el Centro Ontológico Génesis, cuenta con el apoyo de empresas aliadas como Pizzerna, The Blue Bakery y Postobón, quienes se han unido para hacer posible la entrega de juguetes, refrigerios y golosinas a los pequeños y sus familias.
La jornada no solo estará llena de visitas hospitalarias; también contará con una jornada inolvidable en el barrio La Granja, donde más de 300 niños y niñas participarán en una gran Rumbaterapia dirigida por el reconocido instructor Breyner Cantillo desde las 9:00 a. m. Este evento estará cargado de música, disfraces, payasos y actividades recreativas que prometen llenar de alegría los corazones de los asistentes.
“Esto no es solo un gesto solidario de un día, es una oportunidad para sembrar esperanza y recordarles a las personas que no están solas, que hay una comunidad dispuesta a abrazarlas y apoyarlas”, añadió uno de los voluntarios.
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Con cada abrazo y cada sonrisa, este grupo de voluntarios busca demostrar que las acciones más sencillas pueden generar un impacto profundo. Inspirados por la magia de la Navidad, esperan no solo transformar vidas en Barranquilla, sino también motivar a otros a replicar esta iniciativa en diferentes rincones del mundo.
Este 22 de diciembre, Barranquilla no solo vibrará al ritmo de la música y las risas, sino que será testigo de cómo el amor puede cruzar puertas, aliviar corazones y transformar realidades. Porque en esta época del año, el regalo más valioso es el que se da desde el alma.