Allá en la Alta Guajira se percibe la ancestralidad, la cultura y un hermoso mundo marino con cientos de especies animales que enamoran a quien tiene la gran oportunidad de presenciarlas. Hablamos exactamente del Parque Nacional Natural Bahía Portete – Kaurrele.
El lugar hace 10 años se declaró área protegida, este cuenta aproximadamente con 14.080 hectáreas. En el 2014 los wayuu contribuyeron con el proceso de declaratoria de la bahía, y ahora sus ecosistemas marinos y costeros están protegidos bajo la Ley 2811 de 1974.
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Es por esto que el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) resaltó y apoyó la iniciativa de la comunidad wayuu Yariwanischi, puesto que ellos trabajan con una variedad de productos que invitan a vivir en armonía con la naturaleza, y que apoyan la conservación de la biodiversidad de este territorio.
En conversación con EL HERALDO Ana María Fernández, la líder de las 20 artesanas que hacen parte del proyecto Yosuu, y Luis José López, perteneciente a la comunidad y al emprendimiento, contaron la historia de cómo lograron posicionar sus artesanías en el país y cuál es el mensaje ambiental de sus creaciones.
Economía sin dañar
Sin duda este lugar es un tesoro natural, a veces cuando la humanidad se topa con estos territorios mágicos y padecen de carencias económicas lo primero que piensan es en aprovechar el hermoso ecosistema para generar fuentes de ingreso.
Sin embargo, los wayuu buscaron una alternativa que pudiese proteger el lugar y al mismo tiempo impulsar el empoderamiento productivo en las comunidades de Portete y Yariwanischi en el año 2021, con el desarrollo local sostenible.
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“Este proyecto nace gracias a unos beneficios que llevaron a nuestra comunidad en el 2021, con el programa integral Marino Costero, liderado por GIZ. Al principio nos apoyaron mucho, porque en ese tiempo nosotros no veíamos la mochila como una fuente para poder ayudarnos económicamente. Entonces, en el 2021 se creó el nombre de Yosuu y a partir de ahí hemos aprendido mucho de la calidad del producto y sobre todo a hacer nuestros propios diseños”, contó Luis José López, encargado de la contabilidad del emprendimiento.
Las colecciones y diseños de en el diseño de las mochilas chinchorros, portavasos, individuales y cosmetiqueras wayuu que fabrican son como el fruto de su pasión, todas las artesanías de las mujeres de Yariwanischi son representadas a través de la resistencia, la fortaleza y el alimento brindado por el cactus nativo del territorio sagrado en que han erigido sus hogares y donde se conserva la radiante herencia wayuu.
Es por esta razón que la comunidad ha participado en Summit de H2O en Cartagena, la Feria Origen en Medellín y el Mayapo Kite Fest, lo que les permitió ser apoyada por WWF.
En el 2023, en el marco del programa Juntanza étnica apoyado por Usaid, Acdivoca y WWF Colombia, se firmó un acuerdo con Fundación Hilo Sagrado para enfocarse en el fortalecimiento de la empresa ‘Yusuu’.
Buen desarrollo
Por medio de esta colaboración con Hilo Sagrado, la comunidad se fue desarrollando y fueron utilizando herramientas adaptadas desde diferentes enfoques, para crear sus artesanías y consolidar su propia marca.
“Nosotras somos 20 artesanas, la mayoría somos familia y yo soy la líder, las mujeres cada vez más fueron asistiendo a las capacitaciones y se fueron enamorando del proceso. Nuestro modo de trabajar es que las artesanas van donde la líder para pedirles hilo. Después, cuando se hace una venta de la mochila que cada una hizo, es cuando lo pagan para poder así comprar más hilos”, afirmó la líder Ana a EL HERALDO.
Anteriormente no se le daba el verdadero valor a las mochilas que fabricaban en Yosuu, puesto que las artesanas las vendían a un precio muy bajo, pero cuando comenzaron a ir a las ferias artesanales todo fue tomando una perspectiva muy distinta.
“Cuando nos vamos para una feria, cada artesana llega con su mochila, se le va poniendo la etiqueta con nuestro nombre y se van vendiendo de acuerdo con el tamaño y diseño. Nuestras mochilas tienen un precio fijo de 100 mil pesos, menos de ahí no podemos venderlas porque ahí aseguramos los insumos y por supuesto la mano de obra de la artesana”, expresó Fernández.