Este miércoles se anunció el listado de nominados a los Premios del Sindicato de Actores (o SAG Awards, en inglés), una de las principales antesalas en la carrera por los Óscar.
La entidad brindó un importante espaldarazo a títulos como Wicked y Un completo desconocido, que encabezaron esta edición con cinco y cuatro candidaturas, respectivamente.
Lea aquí: La actriz barranquillera Jery Sandoval es la nueva participante de ‘La casa de los famosos’, de RCN
Una de las mayores sorpresas fue la ausencia de dos de las mayores estrellas de la industria: Angelina Jolie (en competencia por Maria Callas, de Pablo Larraín) y Nicole Kidman (Babygirl), que sufrieron un importante revés en sus aspiraciones.
Las cinco nominadas son Demi Moore (La Sustancia), Mikey Madison (Anora), Karla Sofía Gascón (Emilia Pérez), Cynthia Erivo (Wicked) y Pamela Anderson (The last showgirl).
En tanto, en el apartado de series el liderazgo fue para Shōgun, que acumuló cinco menciones. Tal como en los Globos de Oro, Ted Danson logró una candidatura por su protagónico en Un hombre infiltrado, la serie basada en el documental chileno El agente topo (2020), de Maite Alberdi.
Un giro en su carrera
En un giro inesperado en su carrera, Pamela Anderson ha encontrado en The Last Showgirl el papel que podría redefinir su legado en el cine. Según informó Entertainment Weekly, la actriz, conocida mundialmente por su participación en Baywatch, interpreta a Shelly, una veterana bailarina de Las Vegas que enfrenta el cierre de su espectáculo tras tres décadas en el escenario. Este evento marca el inicio de una profunda introspección en la vida del personaje, quien no solo debe replantearse su futuro profesional, sino también reparar la relación con su hija, Hannah, interpretada por Billie Lourd.
La película, dirigida por Gia Coppola (hija de Gian Carlo Coppola-fallecido en 1986-y nieta de Francis Ford Coppola), se inspira en el cierre del icónico espectáculo Jubilee! en 2016, el último de su tipo en Las Vegas. Coppola encontró en Anderson la figura ideal para encarnar a Shelly tras ver el documental de Netflix Pamela, a Love Story.
La directora describió a Anderson como “la Marilyn Monroe de nuestro tiempo”, destacando su inteligencia, formación artística y su deseo de explorar nuevos horizontes creativos.
Le puede interesar: Él es Búfalo, el hombre que será el terror de los participantes en la nueva temporada de ‘Yo me llamo’
De acuerdo con People, Anderson abordó este proyecto con una visión clara: mostrar a Shelly como una mujer auténtica y sin artificios. La actriz optó por evitar el maquillaje fuera de las escenas en el escenario, una decisión que, según explicó, buscaba reflejar la crudeza y realidad del personaje. “Quería que Shelly fuera como si fuera a hacer la compra”, comentó Anderson al medio. Para lograr esta autenticidad, la actriz incluso evitó mirarse al espejo durante los días de rodaje, concentrándose únicamente en la interpretación.
