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El 2024 será recordado como un año donde las mujeres continuaron conquistando espacios de poder en distintos ámbitos, desde la política hasta la ciencia, el arte y los deportes. Sus logros resaltaron el impacto de su liderazgo en una sociedad en transformación, aunque también dejaron en evidencia los retos que persisten para alcanzar una verdadera igualdad.

A 1° de octubre de 2024, hubo 29 países donde 30 mujeres se desempeñaban como jefas de Estado y/o de Gobierno, y según ONU Mujeres, al ritmo actual, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará por otros 130 años.

Datos recopilados por primera vez por ONU Mujeres muestran que, a 1° de enero de 2024, las mujeres representaban el 23,3 % de los miembros del gabinete, dirigiendo ministerios que lideran un área política.

Solo hay 15 países en los que las mujeres ocupan el 50 % o más de los cargos de ministras del gabinete que dirigen áreas políticas.

Al cierre de 2024, el panorama para las mujeres en Barranquilla y el Atlántico estuvo marcado por cifras alarmantes de violencia de género, y aún con una falta de representatividad en espacios de poder. Así lo denunció la presidenta de la Fundación Malvinas Joven y Consejera Distrital de Juventud, Yaurith Olivo.

Y es que al cierre del primer semestre de 2024, el departamento del Atlántico ya había igualado la cifra de mujeres asesinadas en los 12 meses de 2023: el número llegó a 41 homicidios y seis de estos fueron catalogados como feminicidios.

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Otro de los puntos críticos señalados es la desactualización de la política pública para las mujeres, un problema que, según ella, lleva años sin resolverse. No hay luces de que se quiera actualizar.

“Si bien en el departamento se lideró la Bancada Púrpura, en el Distrito no se ven esas iniciativas reflejadas”.

De cara a este año, Olivo enfatizó la importancia de fortalecer la lucha por una mayor representatividad femenina en espacios de poder y garantizar que las políticas públicas respondan a las necesidades reales de las mujeres.

“Nosotras las mujeres tenemos una falta de representatividad grandísima en esos espacios de toma de decisiones. Si seguimos liderando, lo hacemos desde la base, desde la resistencia y el activismo, porque los espacios de poder nunca han sido una realidad para nosotras”, agregó Olivo.

Caminar hacia la paridad

No ha sido fácil aumentar las cifras de desigualdad, que aunque mínimas, parecen dictar el camino a seguir. Además, en este 2025 se celebran los 30 años de Beijin +30.

Hace tres décadas en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer que se celebró en 1995, un grupo de líderes de 189 países y más de 30.000 activistas se reunieron para crear una hoja de ruta adelantada a su tiempo, que se proponía lograr la igualdad de derechos para las mujeres y niñas.

Esta hoja de ruta se convirtió en la agenda por los derechos de las mujeres con el mayor respaldo a escala mundial.

“Los adelantos de las mujeres son producto de la lucha de los movimientos de mujeres, de las activistas y de las feministas que han liderado estos procesos”, dijo la socióloga y asesora de víctimas de violencia Dubys Cantillo.

A pesar de los logros, la lideresa señaló que las estadísticas aún reflejan una gran disparidad. Según el Plan Nacional de Desarrollo, solo el 30 % del Congreso está conformado por mujeres, y a nivel local apenas el 18 % ocupa cargos de elección popular.

“Siguen los retos y los desafíos para que las mujeres realmente alcancen una verdadera paridad en todas las esferas del poder, especialmente en los famosos cargos de elección popular y en los cargos directivos”.

Además de la representación en las altas esferas, destacó la importancia de la participación femenina en los procesos de base, como las juntas de acción comunal. “El Estado debe garantizar que las mujeres también tengan más representatividad y capacidad de decisión en estos espacios, y que no sigamos siendo las eternas ‘cargas de ladrillo’ que asumen el cuidado de la vida sin reconocimiento en los escenarios de poder”.

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Se necesitan más políticas

La integrante del Bloque Feminista de Barranquilla Daniela Arias resaltó la urgencia de adaptar las estrategias a las realidades diversas del país, señalando que las problemáticas de las mujeres varían profundamente según su contexto geográfico y social.

“Es fundamental territorializar las políticas de género. Cada parte del territorio tiene realidades diferentes, y las problemáticas de una mujer en la capital no son las mismas que enfrenta una mujer en la ruralidad. Debemos ver a las mujeres del común, más allá de los escritorios y los escenarios de siempre”.

La activista también puso sobre la mesa un tema crítico: la falta de organización y unificación de las estadísticas relacionadas con género en el país.

“Actualmente, en Colombia hay una falta de sincronización en los datos relacionados con género y mujeres, lo que dificulta la claridad en nuestras luchas. Es vital organizar estas cifras para trabajar de manera más eficiente”, puntualizó Arias.

¿En qué trabajará la Oficina de la Mujer, Equidad y Género en la ciudad?

En diálogo con EL HERALDO, la jefa de la Oficina de la Mujer, Equidad y Género de Barranquilla, Helda Marino, manifestó que se dará continuidad a la campaña “No es No”, en el marco del programa Ciudades Seguras y Espacios Públicos Seguros para Mujeres y niñas de ONU Mujeres para la prevención de las violencias contra las mujeres en los espacios públicos en el Carnaval de Barranquilla.

“También desplegaremos esfuerzos para trabajar con jóvenes y hombres de Barranquilla para transformar estereotipos y conductas machistas y promover su liderazgo como agentes activos para un cambio social”.

Asimismo, indicó que se desarrollarán procesos de intervención comunitaria, liderazgo y empoderamiento de los derechos a las mujeres para fortalecer la incidencia y la participación social y política de las mujeres. “Habrá estrategias de prevención y sensibilización para identificar las formas de violencia”.