Los gomosos de la astronomía tendrán un 2025 para disfrutar de los diferentes fenómenos como lluvias de estrellas, eclipses o lunas llenas que acostumbran a aparecer en nuestros cielos. Uno de los eventos más esperados es la Luna del Lobo, la primera del año.
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La Luna de Lobo, como se suele llamar a la Luna llena de enero, hereda su nombre de la tradición de los nativos americanos, que la bautizaron de esta forma por coincidir con los aullidos de los lobos en las frías noches de invierno, de acuerdo con la revista Farmer’s Almanac. Sin embargo, en otras culturas el mismo plenilunio recibe el nombre de Luna tranquila o Luna serena.
Esta tendrá lugar este lunes, pero su brillo podrá apreciarse al 99,85% también la noche siguiente, una información útil para aquellos que hoy ya tengan plan nocturno. Así que prepara tu telescopio y tu cámara fotográfica, para disfrutar de una experiencia cósmica sin igual.
La Luna alcanzará su plenitud la noche del 13 al 14 de enero a partir de las 5:27 p. m. Para verla, es necesario ir a un lugar alejado de la contaminación lumínica y de molestias visuales como árboles o edificios.
Aunque es probablemente el evento astronómico más destacado del mes, no es el único: la noche del 21 de enero tendrá lugar una alineación planetaria que involucrará a seis cuerpos celestes: Venus, Saturno, Júpiter, Marte, Urano y Neptuno. Y luego, la lluvia de meteoros de las Cuadrántidas, producida por los fragmentos del cometa C/1861 G1 (Thatcher), se extenderá hasta el 16 de enero, regalando un espectáculo de destellos en el cielo nocturno.
Además, esta misma noche también seremos testigos del paso del cometa C/2024 G3, que solo es visible ¡una vez cada 160.000 años! Para este evento, los observadores del hemisferio sur serán mucho más afortunados que los del norte.
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Este es tan solo un aperitivo de lo que se avecina: un año lleno de fenómenos astronómicos fascinantes, tales como conjunciones planetarias, eclipses lunares y solares o un encuentro entre la Luna y Mercurio.
