Un temido licántropo se aproxima este 2025 a las salas de cine del país. Este 16 de enero, llega Hombre Lobo, una adaptación escalofriante del clásico thriller The Wolf Man (1941).
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Dirigida por el visionario Leigh Whannell y producida por Blumhouse, los mismos creadores de la inquietante The Invisible Man (2020), Hombre Lobo explora la delgada línea que separa a los humanos de las bestias, y lleva a los personajes al límite de lo inimaginable.
Cuando Blake (Christopher Abbott) hereda la granja de su difunto padre en una oscura y aislada zona de Oregón, ve la última oportunidad de salvar su matrimonio y reconstruir su vida junto a su esposa Charlotte (Julia Garner) y su pequeña hija Ginger (Matilda Firth), lejos de la cotidianidad de la ciudad que tanto los aqueja.
Pero al llegar, lo que parecía ser un nuevo comienzo se convierte rápidamente en su peor pesadilla: un desconocido depredador salvaje los ataca con una furia bestial.
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Encerrados en la casa huyendo de aquel peligro, la llegada de la superluna desata una transformación irreversible en Blake, quien se despoja de su humanidad y se apropia de la naturalidad de una bestia hambrienta. Charlotte deberá escoger entre el peligro que acecha afuera y la amenaza que crece dentro de su esposo, para salvarse a sí misma y a su hija.
El hombre lobo en el cine
El hombre lobo apareció en el cine por primera vez en 1935 con la película Werewolf of London, para luego ser inmortalizado por el clásico de Universal en 1941, The Wolf Man, dirigido por George Waggner, escrito por Curt Siodmak y protagonizado por Claude Rains como el señor Talbot, Warren William como el doctor Lloyd y Lon Chaney Jr. como el hombre lobo.
El personaje tuvo un renacimiento en An American Werewolf in London (1981) dirigida por John Landis, y The Howling (1981), la película de terror dirigida por Joe Dante, que introdujeron efectos especiales innovadores para la época, con un enfoque más grotesco.
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El hombre lobo se adaptó a nuevas audiencias con películas como Wolf de 1994, un héroe romántico protagonizado por Jack Nicholson. En el 2000, Ginger Snaps (2000) explora la historia a través de la adolescencia, y Underworld (2003) explora el concepto de la lucha entre vampiros y licántropos. En la famosa saga Twilight, escrita por Stephenie Meyer, se popularizó una versión más romántica del hombre lobo.
En 2010 Joe Johnston hizo su adaptación personal en The Wolfman, protagonizada por Benicio del Toro como el hombre lobo, y Anthony Hopkins como el señor John Talbot, cinta que ganó el premio a Mejor maquillaje en los Premios Oscar en 2011.
Efectos especiales
Mientras escribía Hombre Lobo, el director Whannell se fascinó con la idea de alternar entre el mundo humano y animal a través de la cámara, utilizando esta como un personaje más. A medida que los sentidos de Blake se agudizan, comienza a percibir el entorno con mayor claridad, lo que el equipo de producción denominó “Visión de lobo”. Ahora, Blake puede ver en la oscuridad y escuchar con gran precisión, lo que permite al público experimentar a los espectadores desde su perspectiva.
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Con su transformación, Blake también se vuelve más sensible a la luz, y tanto él como el público ven cosas que Charlotte no puede. Acerca de la evolución de su personaje en Hombre Lobo, Abbott afirma: “Leigh y yo hablamos mucho de enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson. En lo concerniente a la transformación, era necesario desprenderse de la realidad, de lo que significa ser un humano sano y despojarse de eso”.
La transformación física de Blake fue un proceso intenso de seis horas diarias de maquillaje para el actor Christopher Abbott. La anatomía humana de Blake se aleja cada vez más a medida que avanza la transformación, que se vuelve más dramática.
Whannell, quien nunca había llevado a un personaje a una transformación tan profunda, se inspiró en las películas de terror de los años 80, que usaban efectos prácticos y narraban historias de terror a través de transformaciones corporales, como The Thing (1982), de John Carpenter y The Fly (1986) de David Cronenberg.
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Además de los efectos especiales, es necesario mencionar la música compuesta por Benjamin Wallfisch, nominado al Grammy, Emmy y Globo de Oro, reconocido por sus composiciones en películas como The Invisible Man (2020), Shazam! (2019), Blade Runner 2049 (2017) e It (2017).