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La Cuaresma está pronto a iniciar, una de las fechas más importantes para los católicos pues marca la regresión para la celebración del triduo pascual: Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo, o también conocido como el Sábado de Gloria.

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“Llamamos Cuaresma al período de cuarenta días reservado a la preparación de la Pascua. Desde el siglo IV se manifiesta la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia”, describe el Opus Dei, secta religiosa de la Iglesia.

Así de simple, ese periodo de tiempo es la antesala a la celebración de la resurrección de Jesucristo que para los católicos se da el domingo, el último día de la Semana Mayor; un tiempo de recogimiento en el que se recuerda la vida y el sacrificio de la figura más representativa para la Iglesia.

La Cuaresma comienza el Miércoles de ceniza y concluye inmediatamente antes de la Misa Vespertina in Coena Domini, más comúnmente conocido como Jueves Santo donde se predica el Sermón de las Siete Palabras.

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“El Miércoles de Ceniza es el principio de la Cuaresma; un día especialmente penitencial, en el que los cristianos manifiestan el deseo personal de conversión a Dios”, agrega el Opus Dei.

El día de la imposición de la ceniza será el próximo 5 de marzo. Cabe destacar que, pese a la larga tradición de Colombia de marcar como festivo celebraciones cristianas, esta fecha no sigue esa línea y se considera un día laboral normal.

En esta fecha no solo comienza la Cuaresma sino que además, la Iglesia invita a recorrer el misterio pascual de Jesús como una inmersión más consciente y más intensa en su muerte y resurrección, mediante la participación en la eucaristía.

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“El origen de la imposición de la ceniza pertenece a la estructura de la penitencia canónica. Empieza a ser obligatorio para toda la comunidad cristiana a partir del siglo X”, explicaron.

La liturgia actual conserva los elementos tradicionales de la celebración desde que se creó, esto incluye la imposición de la ceniza y ayuno riguroso. La bendición e imposición de la ceniza tiene lugar dentro de la eucaristía y se inspiran en los libros del Génesis y Marcos.