El emblemático Desfile del Garabato de Emiliano iluminó las calles de Barranquilla la noche de este domingo con su celebración cargada de tradición y folclor. El evento inició a las 9:00 p.m. desde el Colegio Biffi y fue liderado por la reina del Carnaval, Tatiana Ángulo. Este año, el desfile contó con la participación de 785 bailarines, distribuidos en 13 grupos, cada uno con su propio estilo y esencia.
Luis Fernando Vengoechea, organizador del evento, ofreció un balance a EL HERALDO, resaltando la importancia de la edición número 88 del Garabato Emiliano. La tradición, impulsada por su padre Emiliano Vengoechea Díaz-Granados, ha sido preservada por su familia y se mantiene como un referente del Carnaval de Barranquilla.
Entre los invitados destacados estuvieron la reina de la 44, Lex Estarita y la reina de Tampa Bay, Adriana Vukota quien quedó fascinada con la majestuosidad del desfile. Además, el rey Momo Gabriel Marriaga, y las fuerzas de la Escuela Naval de Cadetes y el Ejército Nacional con su banda de paz engalanaron la jornada.
Un detalle curioso y encantador fue la participación de un grupo de 50 perritos disfrazados y transportados en coches por sus cuidadores, aportando así un toque especial a la celebración.
Retomando su ruta
Este año, el Garabato Emiliano retomó su ruta tradicional, un recorrido que ha tenido diversas modificaciones a lo largo del tiempo, incluyendo paradas en la Plaza de la 51 con 80, el Hotel del Prado y la zona de Buenavista. De hecho, en los últimos años se había realizado por el Gran Malecóon del Río; pero los organizadores quisieron retornar al tradicional recorrido para reencontrarse con su público.
Luis Fernando vengoechea explicó que la falta de patrocinadores ha representado un reto para la continuidad del evento, lo que llevó a que en esta edición la Secretaría de Cultura fuera el principal aportante.
“A pesar de coincidir con otros eventos de gran magnitud como los conciertos de Shakira y la Noche de Guacherna, el desfile logró una destacada acogida por parte del público”, sostuvo Vengoechea, quien agregó que fue alrededor de una hora de puro goce.
La jornada concluyó en el Parque Karl C. Parrish., donde los bailarines pudieron recuperar energías tras la hora de baile y colorido espectáculo.
Vengoechea calificó la edición como “un éxito rotundo” y reafirmó su compromiso con la continuidad de esta expresión cultural, garantizando que el Garabato Emiliano seguirá siendo un símbolo de identidad y orgullo para Barranquilla.