Cayenas de colores, adornos carnavaleros y un ambiente festivo es lo que se percibe en la casa de una de las reinas del Carnaval de Barranquilla más queridas por las antiguas generaciones, que recuerdan lo que ella hizo en su mandato para salvar las carnestolendas.
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Un carnaval de muchos recuerdos hermosos y una anécdota inolvidable en la que el pueblo barranquillero casi se quedaba sin mostrar su riqueza cultural en el año 1975, debido a la falta de recursos y al poco apoyo de las directrices de aquella época. Esto es algo que ha llevado en su mente Regina Margarita Sojo durante 50 años. Pero el momento de incertidumbre duró poco, porque finalmente se logró hacer.
Con tan solo 19 años, Regina enfrentó con valentía una situación que comprometía al Carnaval de Barranquilla, pero ella sin aún tener la corona puesta, se comportó como una verdadera reina y buscó soluciones.
Su mandato llevó el lema: “Se hace porque se hace”, y hoy, después de haber pasado medio siglo, cuenta con orgullo que después de un exitoso carnaval, siguió bailando y gozando, pero en las siguientes ocasiones como capitana del Country Club. Lo hizo tres veces, en las categorías Juvenil, Soltera y Casada.
Su esposo, Edgardo Salas, es la persona que la ha apoyado hasta el día de hoy, junto a sus nietos, que recientemente estuvieron presentes en la entrega de su vestido de coronación al Museo del Carnaval.
El carnaval de antes
Consciente de la importancia del carnaval, Regina decidió actuar. A pesar de su juventud, se lanzó a la búsqueda de patrocinadores, convenciendo a empresas locales y comerciantes de la necesidad de apoyar la fiesta que celebra la cultura y la alegría de Barranquilla.
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“La historia del Carnaval de Barranquilla se parte en dos. Una antes de Carnaval S.A.S., que en esos años no existía, y una después de la organización. No había tantos recursos para realizar la cantidad de eventos como hoy en día se hacen, y pues el alcalde de ese año solo dio un pequeño porcentaje y dijo: ustedes verán cómo hacen con el resto”, contó Regina.
Todos se quejaban y comentaban que se encontraban muy tristes porque pensaron que ese carnaval se dejaría pasar por alto. Sin embargo, Sojo comenzó a dar una luz de esperanza regalando fotos a las empresas que se iban sumando como patrocinadores del festejo de 1975.
“Una cervecera, una marca de ron y otras empresas comenzaron a sumarse, pero me pedían fotos para salir en la publicidad de carnaval. Y bueno, se realizó la Lectura del Bando en el Paseo Bolívar junto con la Cumbia Soledeña. Recuerdo bien en una nota que hicieron en EL HERALDO sobre mi bando que asistieron más de 60 mil personas”, anotó la mujer de 69 años de edad.
Fue corto
Las fechas del carnaval se escogen de acuerdo con el Miércoles de Ceniza, hay unos que son muy tempraneros, otros son medianos y otros, como el de este año, que comienza el primero de marzo, son más largos. En el año de Regina le tocó el más corto.
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“Si, fue un carnaval supercorto, pero todos lo vivimos y lo disfrutamos bastante. Recuerdo muy bien a la gente en mi bando y mi coronación que fue en el Hotel del Prado, y mis vestidos me los diseñaba Amalín de Hazbún; es la hora y todavía soy su clienta, y pues lamentablemente ya el vestido original no existe, pero para celebrar los 50 años de mi reinado mandamos a hacer una réplica para entregarlo en el Museo del Carnaval”.
Luego de dos años de haber sido reina del Carnaval, Regina se casó con Edgardo Salas, y desde que sus vidas se unieron él no ha parado de sumarse también a que ella brille en todo lo que tiene que ver con la fiesta.
“Cuando ella fue reina nosotros no éramos novios ni nada, yo le echaba ojo, pero todavía no pasaba nada. Regina también fue capitana del Contry Club estando casada conmigo y bueno, por lo menos el vestido que se entregó en el Museo del Carnaval, fue gracias a nuestros nietos”, expresó Salas.
Agregó que en una visita que realizaron sus 5 nietos hace 2 años al Museo del Carnaval, preguntaron: ¿Por qué el vestido de mi abuela no está aquí? Es por esta razón que pidieron hacer una réplica para entregarla en la fecha especial de sus 50 años de haber sido la soberana.