El Atlántico sigue demostrando que el sueño de seguir avanzando en la equidad de género es cada vez más una realidad.
Así lo demuestra el reciente informe Índice de Equidad de Género (IEG) elaborado por la Universidad del Rosario, el Consejo Privado de Competitividad y el banco Davivienda, en el que el departamento del Atlántico ha sido reconocido como el segundo en el país con el mejor desempeño a nivel de equidad de género, destacándose en áreas clave como infraestructura, empleo y acceso a servicios públicos.
Este índice refleja un avance significativo en la evolución de la igualdad de oportunidades para los hombres, pero mucho más para las mujeres, que cada vez tienen mayor acceso a las tecnologías y otras herramientas que les permiten seguir mostrándose ante el departamento y por supuesto ante el país entero.
La investigación analiza diversos indicadores, incluyendo la calidad de la infraestructura urbana, la participación femenina en el mercado laboral y el acceso equitativo a servicios públicos esenciales como agua potable, electricidad y salud.
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A pesar de que el departamento también cuenta con áreas extensas de ruralidad, el arduo trabajo que han hecho algunos funcionarios de la Gobernación por medio de programas ha facilitado llegar a cada rincón del mismo, para que estos servicios y oportunidades se den sin ningún inconveniente.
En conversación con EL HERALDO, María Lourdes Dávila, secretaria de Mujer y Equidad de Género; Ana Isabel Gómez, rectora de la Universidad del Rosario y María Esperanza Cuenca, académica experta en condiciones socioeconómicas, hablaron de la importancia de este avance que no solo favorece al departamento, sino a Colombia.
Lo que marca la diferencia
En la investigación que la Universidad del Rosario realizó se resalta que el acceso a infraestructura del bienestar y del cuidado son claves para reducir desigualdades estructurales.
La secretaria de Mujer y Equidad de Género del Atlántico, María Lourdes Dávila, explica cómo se ha trabajado en este punto.
“Nosotros constantemente motivamos a las mujeres en diversos sectores empresariales, porque un derecho fundamental de las mujeres es la independencia económica con el fin de que vivan una vida libre de violencia. Necesitamos que sean libres de acoso laboral y de acoso sexual, que este también se presenta mucho en el trabajo”, expresó Dávila.
Agregó la funcionaria que a través del voto de confianza que se les ha dado a las mujeres del departamento es que igualmente se ha podido evolucionar a nivel cultural, artesanal y en aquellas labores que antes no eran asignadas al género femenino, debido a que se pensaba que solo en esta podían trabajar los hombres.
De aquí también parten los servicios de cuidado y las tecnologías digitales, que a través de los años se han habilitado sobre todo para las mujeres, y con estas herramientas se pueden crear emprendimientos.
“Las mujeres del departamento del Atlántico somos resilientes. Nosotras somos mujeres que no nos damos por vencidas, porque si hay algo que nos identifica es que nada nos queda grande. Hemos demostrado con nuestro talento y capacidades que estamos hechas de acero y que nos hemos preparado de tal forma que actualmente hasta empresas como Avianca ya nos piden mujeres que estudien aviación”, anotó con orgullo la secretaria.
Compromiso de todo el país
Pese a que algunos departamentos actualmente se destacan más en el desarrollo de equidad de género, el objetivo principal de cada uno de los colombianos es hacer que este se expanda en todo el país, es por esta razón que Ana Isabel Gómez, rectora de la Universidad del Rosario, profundizó en que este punto debe trabajarse de forma constante y con toda la importancia que se requiere en cuanto a equidad de género se trata.
“La equidad de género es un compromiso colectivo y un pilar del desarrollo social y económico. La falta de políticas públicas efectivas y la ausencia de medidas concretas impiden cerrar las brechas existentes. El IEG debe ser una herramienta de referencia para la toma de decisiones, orientando estrategias que permitan garantizar oportunidades equitativas y construir una sociedad más justa, competitiva e inclusiva”, dijo.
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Por su parte, María Esperanza Cuenca, académica experta en condiciones socioeconómicas de la Universidad del Norte, entrega información valiosa, como por ejemplo que entre 2000 y 2024 las mujeres cabeza de hogar del departamento enfrentaron mayores dificultades para acceder a viviendas de calidad, generalmente asociadas con limitaciones financieras, que están directamente relacionadas con acceso al crédito, informalidad laboral, entre otras.
Por lo que se enfoca en la insistencia de seguir mejorando para que la problemática merme aún más en el Atlántico para hacer posible seguir trabajando y avanzando en ello. “En el Atlántico hubo mejoras en aspectos tales como la infraestructura del cuidado de 5,92 % a 7,85 %, constituyéndose como uno de los determinantes más importantes en la mejora del Índice de Equidad de Género, pasando del cuarto puesto a nivel nacional con un indicador de 6,03 % en 2023 y al segundo puesto con 6,76 % en 2024, superado únicamente por Bogotá con un 7,16 % en 2024″.
