La legendaria soprano Maria Callas vuelve a la vida en María, la última película del chileno Pablo Larraín que estuvo nominada a un Óscar, llega a los cines este jueves en Colombia. Protagonizada por Angelina Jolie, el filme nos transporta a los últimos días de la diva en París, explorando su soledad, su amor por la música y el peso de su legado.
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Maria Callas no fue solo una cantante de ópera, fue un fenómeno. Conocida como ‘La Divina’, su talento la llevó de una infancia difícil en Nueva York a convertirse en la mayor soprano de su tiempo. Su voz, su dramatismo en escena y su fuerte personalidad la hicieron única. Pero su vida personal estuvo marcada por amores tormentosos, presiones inmensas y un final solitario en París en 1977.
Su historia ha fascinado al mundo durante décadas, y ahora Pablo Larraín la lleva a la pantalla con la misma sensibilidad con la que retrató a otras figuras icónicas como Jackie Kennedy y Diana Spencer.
Angelina aprendió a cantar
Para Angelina Jolie, interpretar a Callas fue más que un reto actoral; fue una transformación.
“Me preparé por meses, estudié ópera, tomé clases de italiano y aprendí a cantar de verdad”, cuenta la actriz.
Aunque la película utiliza la voz original de Callas en varias escenas, Jolie se sumergió en el proceso vocal para capturar cada matiz del personaje.
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“Fue como una terapia. No solo aprendí a cantar, sino a sentir la música como ella lo hacía”.
La actriz también se sintió conmovida por la vulnerabilidad de Callas: “Era una mujer fuerte, pero también increíblemente sensible. Su amor por la ópera era tan profundo que la consumió”.
“Su vida era una ópera”
El director conocido por su estilo introspectivo, encontró en Callas una historia de tragedia y grandeza. “Muchas de las óperas que interpretó eran tragedias en las que su personaje moría al final. Su vida tuvo un paralelismo con esas historias”, explica Larraín.
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La película no busca retratar a Callas como una víctima, sino como una mujer que luchó hasta el final. “María nunca fue una víctima. Tenía pleno control de su destino, incluso en sus últimos días. Quería cantar, pero esta vez, solo para sí misma”, agrega.
Desde la dirección de arte hasta el vestuario, María es un trabajo meticuloso para captar la esencia de la diva. El diseñador de producción Guy Hendrix Dyas reconstruyó su departamento en París con exactitud, basándose en fotografías y visitas a los lugares donde vivió. Por su parte, el vestuarista Massimo Cantini Parrini recreó más de 60 atuendos, incluyendo los icónicos vestidos de sus presentaciones y joyas hechas a medida.
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La cinematografía de Ed Lachman también juega un papel crucial. La película combina imágenes en blanco y negro con colores que reflejan la psicología de Callas. “Queríamos que su mundo interior fuera cálido y el exterior frío, casi invasivo”, señala Lachman.
