La digestión comienza en la lengua, pues en esta se encuentran microorganismos beneficiosos para el proceso de los alimentos en nuestro organismo. Sin embargo, si no hay una limpieza bucal adecuada estos microorganismos se pueden convertir en patógenos que causan problemas de salud como caries, inflamaciones y gingivitis, entre otros.
Los profesionales de la salud recomiendan limpiar la lengua cada vez que cepillamos nuestros dientes, tarea que debe realizarce al menos dos veces al día: por la mañana y por la noche.
No obstante, la lengua puede presentar ciertos cambios en el color y textura que no necesariamente están ligados a la limpieza bucal, sino que son indicadores de problemas de salud en otros órganos del cuerpo.
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Por esta razón es muy importante estar atentos a los cambios que puede experimentar la lengua. Una manera fácil de llevar un monitoreo constante es revisar el órgano muscular cada vez que nos cepillamos.
Algunos de los signos de alarma son cambio prolongado o frecuente en toda o una parte de la lengua, cambio de textura, manchas o pequeñas heridas.
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El médico Alexandre Olmos, quien hace contenido sobre la salud en redes sociales, señala que la importancia de la revisión de la lengua radica en que esta “es una de las mejores formas para saber qué está pasando dentro de tu cuerpo. No solo refleja tu higiene, sino que revela problemas digestivos y desequilibrios hormonales”.
En un video publicado en su cuenta de Instagram, Alexandre Olmos detalló algunos de los casos más comunes en los que la lengua refleja problemas de salud general:
- Blanca o con capa espesa: puede indicar problemas en la microbiota intestinal o acumulación de toxinas.
- Con grietas o muy seca: posible deficiencia de vitaminas del grupo B o deshidratación.
- Con marcas en los bordes: podría ser inflamación intestinal o retención de líquidos.
- Rojo intenso: puede señalar déficit de hierro o problemas hepáticos.
Ante estos casos, se debe acudir al médico para determinar y abordar el problema de salud que presenta el paciente. Alexandre Olmos aseguró que para saber con mayor exactitud lo que sucede dentro del cuerpo, la mejor solución es realizar un test epigenético.
